Lupa de la Fiscalía
**Busca desaparecidos
**Con una recompensa
EMBARCADERO: La fiscalía general busca a nueve personas. Todas, desaparecidas. Dos mujeres. Siete hombres. De los años 2011 a 2024.
Y por cada una ofrece 350 (trescientos cincuenta) mil pesos de recompensa y por datos sirviendo para ubicarlos.
En una ciudad. En una ranchería. En una colonia. En una casa de seguridad. Etecé. Etecé. Casi casi como el título del libro “El Veracruz que vemos, el Veracruz deseamos” escrito por 21 (veintiún) trabajadores de la información.
Digamos, la nueva política de la fiscalía general. Once meses y varios días después de iniciado el sexenio 2024/2030.
Nunca, ni siquiera, vaya, en el sexenio de Cuitláhuac García Jiménez, quien dejó siete mil cuatrocientos desaparecidos.
ROMPEOLAS: Los secuestrados y desaparecidos en las ciudades más calientes de Veracruz: Coatzacoalcos, Córdoba, Xalapa, Tlapacoyan, Papantla, Poza Rica y Veracruz.
Las fichas del Grupo de los Nueve Desaparecidos están en la Comisión Estatal de Búsqueda.
Los Colectivos integrados con madres y padres con hijos y parientes desaparecidos también los tendrán.
Los primeros desaparecidos en el año 2011. Los últimos, el año anterior.
Los Colectivos y los ciudadanos pendientes y ocupados agradecerán la voluntad de la fiscalía general.
Pero, bueno, con todo, son más de 7 mil 400 los secuestrados y desaparecidos.
Se ignora si valdrá la pena y tendrá razón de peso y con peso ofrecer un paguito para encontrarlos.
ARRECIFES: La conseja popular y la filosofía pública es concreta y específica:
El anuncio de la recompensa de los 350 mil pesos (en total, tres millones 150 mil pesos) bien pudo formularse horas después del plagio y la desaparición.
Del año 2011, por ejemplo, a finales del año 2015 existe una distancia kilométrica de catorce años.
Y en catorce años muchas, demasiadas, excesivas cositas y hechos pudieron suceder en la vida de un ser humano.
Más, de una persona secuestrada. Y en manos de la delincuencia organizada.
Y más, mucho más, si es mujer.
ESCOLLERAS: Pero, bueno, se valdría en víspera del primer informe de la gobernadora.
Y en medio de aquella promesa bíblica de “vamos a cuidar a las mujeres”.
Y con tantas promesas oficiales a los Colectivos para la búsqueda de los suyos.
De entrada, inverosímil, insólito, inaceptable, un Veracruz con más de siete mil 400 desaparecidos entre niñas, adolescentes, jóvenes, mujeres adultas y hombres.
PLAZOLETA: Un manto negro cubre la superficie geográfica de Veracruz.
De norte a sur. De este a oeste.
La incertidumbre y la zozobra. La inseguridad y la impunidad.
La vida expuesta en cada amanecer y anochecer a un secuestro y en la propia casa.
Una desaparición. Una extorsión. Un asesinato. Una fosa clandestina.
El regadero de sangre y de cadáveres en las calles y ciudades. Y caminos vecinales y poblados.
En ríos y lagunas. Y hasta en el Golfo de México.
La vida de los ciudadanos de a pie y motorizados como “carne de cañón” para presionar a la autoridad. (lv)

