Fiscal Utópica
**Código de Ética
**El Burócrata Ideal
**Todos han fracasado
ESCALERAS: Fracasaron los doce apóstoles de Jesús con la Comuna creada en las goteras de Jerusalén.
Fracasó la Comuna de Tomás Moro.
Fracasó el socialismo. Y hasta el comunismo.
Fracasó el filósofo filoso, José Vasconcelos Calderón, con su raza cósmica.
Fracasó Gandhi con su convivencia universal.
Fracasaron Lenin y León Trotsky con “La dictadura del proletariado”.
Fracasó el Ser Superior cuando ofreció el perdón a la mesalina Jezabel y quien lo rechazara asegurando su dicha y felicidad en la prostitución.
Fracasó Francisco I. Madero soñando con el ideal democrático.
¿Fracasarán el Código de Ética y el Código de Conducta de la fiscal general de Veracruz, aquella quien cuando al tomar posesión en el mes de septiembre del año 2019 advirtiera a la mitad de la población y a la otra mitad que “aquí mando yo”.
PASAMANOS: Seis años y tres meses después, la fiscal general se ha “sacado de la manga” del traje el par de Códigos.
Lo impuso cabeceó La Jornada-Veracruz.
Quizá basados en un clausulado a tono con el espíritu autocrático: “La desobediencia al par de Códigos… puede costar el empleo”.
Entonces, “ya lo saben príncipes y vasallos” (Salvador Díaz Mirón), cuidado si los burócratas y funcionarios “mantienen relaciones sentimentales que afecten el entorno laboral o deriven en problemas legales”.
CORREDORES: Y cuidado si “escuchan música” en horas de trabajo.
Y si “hablan en tono inadecuado”.
Y si rechazan firmar “la carta compromiso en la que declaren haber leído el documento y aceptar cumplirlo”.
Al mediodía en Grecia, Diógenes caminaba en las calles con una lámpara prendida en la mano. Y con sol. Buscaba al Hombre Ideal. El Ser Humano Perfecto. El Hombre Inmaculado.
Y pronto, antes del cántico del famoso gallito bíblico…
Y antes, mucho antes de cuando en el Congreso del jesuita, zapatista y líder legislativo, Esteban Bautista, destituya a la fiscal general…
El Burócrata Perfecto habrá nacido en la Fiscalía.
Luego, “y con el tiempo un ganchito” pudiera ser adoptado en los llamados tres órganos del gobierno.
¡Hosanna, hosanna!
BALCONES: Los Códigos de Ética y Conducta de la fiscalía general lograrán el milagro número uno del sistema solar, ahora cuando en Marte se venderá café producido en Veracruz.
Los burócratas quedan obligados “a rechazar cualquier dádiva, favor o gratificación”.
Ya lo saben. Están advertidos. Y hasta la chamba pueden perder con todo y antigüedad.
Allá si se arriesgan…
PASILLOS: Uno de los objetivos, dice la Fiscal, es “recuperar la confianza ciudadana”.
La confianza ciudadana perdida, entre otros hechos y cositas, por tanta, tanta, tanta impunidad, extraviada por la incapacidad manifiesta para acabar con los feminicidios, los secuestros, las desapariciones, las extorsiones, los crímenes y las fosas clandestinas.
Perdida ante tantos sobresaltos día y noche.
La derrota del llamado Estado de Derecho “de garantizar la seguridad en la vida y los bienes”.
Hasta donde se sabe si bien se sabe, todos los códigos de ética y conducta han fracasado.
Lo establece el dicho popular: “Árbol que crece torcido…”.
Lo dijo Enrique Peña Nieto, copiándose, claro: “Aquel que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.
Lo dijo Vicente Fox Quesada: “Soy transparente”.
Lo dijo José López Portillo: “Ya nos saquearon. No volverán a saquearnos”.
Lo dijo Andrés Manuel López Obrador: “No somos iguales”.
Lo dice Joaquín Cosío en el filme “El infierno”: “Si soy narco es porque no hay de otra”.
Arrepentido de vender a Jesús por treinta monedas, Judas, el apóstol malo, se ahorcó de un árbol en su rancho y/o se tiró a un pozo artesiano de agua dado de baja según otros historiadores.
Y ni así se fue al cielo…
La fiscal general, la Diógenes del siglo XXI en el “Veracruz de moda”. (lv)

