Buscan a policía
**Asesinó a una mujer
**20 meses de impunidad
ESCALERAS: La fiscalía general de Veracruz busca a un policía. Mejor dicho, dado de baja por malandro, expolicía. Pocos lo conocen. Pero, bueno, quizá la mitad de los seguidores en las redes sociales y la otra mitad lo conocen en foto. Tiene nombre y apellidos. Y era uno más de “los guardianes del orden público”.
Ahora, la fiscalía general ofrece 350 (trescientos cincuenta) mil pesos de recompensa a la persona aportando datos concretos y específicos para su ubicación y detenerlo... si posible fuera, claro.
Está acusado del secuestro, desaparición y asesinato de una compañera de trabajo.
PASAMANOS: Una compañera de la secretaría de Seguridad Pública, asignada en Tlalnehuayocan, María Magdalena Cruz Torres, desapareció el 6 de marzo del año 2024 en El Lencero, municipio de Emiliano Zapata.
El 9 de marzo, la Comisión Estatal de Búsqueda publicó su foto y ficha reportando su desaparición.
El 10 de marzo su automóvil fue localizado.
Luego, el trascendido de aparecer… pero sin vida. Y el cadáver en Cosoleacaque.
En el otro extremo de Veracruz.
De a un ladito de Xalapa donde fue plagiada al sur de Veracruz el cadáver.
Desde entonces, Mario Falcón, El Falcón le llaman, se “hizo ojo de hormiga”.
CORREDORES: Por ningún lado la fiscalía general lo ha podido ubicar.
Ahora, los 350 mil pesos de recompensa.
Por cierto, la misma cantidad ofrecida por la fiscalía general y por el paradero del influencer de Tantoyuca, Jaime Pascual Hernández Toral, acusado de trata de blancas, candidato a presidente municipal del Movimiento Ciudadano.
Y 350 mil pesos por datos para ubicar a los culpables de la desaparición de cinco campesinos de Atoyac.
Además, insólito, la fiscalía general ofreciendo recompensas por la ubicación de 52 (cincuenta y dos) personas.
En unos casos, para su localización. En otros, para ser detenidos.
El trascendido de la eficacia de la dependencia…
BALCONES: El caso del expolicía Mario Falcón impacta y avasalla. Pone “los pelos de punta”. Casi casi, un cortocircuito en las neuronas y el corazón.
Un elemento de la secretaría de Seguridad Pública acusado de la desaparición y (posible) asesinato de una compañera de trabajo.
Y mientras “son peras o manzanas”, y como hipótesis universal, “la cruda realidad” con la filosofía sexual de Sigmund Freud: “El sexo mueve el mundo”.
El deseo. La tentación. La pasión. El sexo. El amor.
Nada peor en la vida como obsesionarse (y de manera obsesiva) con una mujer.
Digamos (solo digamos) si tal fuera el caso.
PASILLOS: Un feminicidio más. Todavía en la era Cuitláhuac García, el inmaculado, por cierto, declarado por la presidenta de la república.
Un feminicidio más… en la impunidad.
Y cometido, ni más ni menos (y en caso de ser así), por un policía.
Un policía huyendo y prófugo de la justicia.
Y la fiscalía general incapaz de su ubicación y desde hace veinte meses.
Veinte meses de impunidad.
¡Ay, la justicia “pronta, rápida y expedita! (lv)

