Pagos sin contratos.
Evidencia de servicios prestados.
Un lodazal, pues.
La semana anterior, otro cochinero.
Y hasta con dictamen de la Auditoría Superior de la Federación, ASF.
Casi 2 mil 400 millones pesos con irregularidades en la secretaría de Salud.
Y en el último año del viaje sexenal.
2024.
El año anterior.
Fresquecito.
Antes, mucho antes, y cuando todavía Cuitláhuac operaba su desgobierno, decenas de denuncias penales del ORFIS en la fiscalía general.
Incluyendo desde el lodazal en el gobierno del Estado como en los Ayuntamientos, por cierto, la mayoría con alcaldes de MORENA.
Vaya desenlace: Hasta donde se sabe si se sabe bien, ningún político detenido.
Menos sujeto a proceso penal.
Y aun dando como valor entendido aquello de "devolver al pueblo el dinero robado", de cualquier forma, el presupuesto...
La lanita del erario...
El recurso público obtenido con el pago de los impuestos...
Fue arañado.
En la tónica de la ASF y el ORFIS, la vaca ordeñada y los señores "metiendo las manos al cajón".
Por eso, indicativo y significativo: En un lado del ring, la ASF y el ORFIS ultra contra súper aplicados en la rendición de cuentas y la transparencia...
Y en el otro lado del ring, quizá, quizá, quizá, el bajo perfil de los casos si fueron resueltos.
Pero... con tanto reality show y la exhibida en la pasarela de los (presuntos) trastupijes resulta curioso la ambivalencia en el ejercicio del poder público.
Casi casi como en el tiempo del priismo (con más de setenta años en el poder) cuando México encumbrado en el primer lugar mundial de la corrupción política.
"Corruptazos" terminó llamándoles AMLO, el ex.
¿Corruptazos hoy en el Veracruz de Cuitláhuac?
El gran Cuitláhuac premiado con un cargo público en el gobierno federal por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.
Insólito: Todavía así, con el cochinero según la ASF y el ORFIS, Cuitláhuac García es, parece, intocable.
Por algo será...
Por algo.

2 (ORFIS colecciona trastupijes)

Con tantas denuncias penales del ORFIS por irregularidades en la aplicación honesta del erario y la mayoría, se deriva, sin castigo ejemplar, pareciera que el ORFIS es un coleccionista de pecados mortales y veniales de los políticos.
En todo caso, las denuncias sistemáticas en tiempo y forma para exhibir a los políticos pillos, ladrones, corruptos y corruptazos.
Al mismo tiempo, nomás para dejar testimonio el ORFIS de su existencia.
Y, claro, justificando tarea constitucional.
En todo caso, una cosita es "devolver el dinero robado al pueblo" y otra, mil, dos mil, tres mil años luz de distancia, llevar a los ordeñadores del erario a un proceso penal.
Y otra cosita, premiarlos con otro cargo público.
Ese tipo de corrupción, por cierto, empinó al PRI en tantas derrotas electorales.
Hasta perder, por ejemplo, en cuatro ocasiones ya la presidencia de la república.
Y perder la mayoría de curules federales y estatales.
Y perder las gubernaturas en treinta estados.
Y perder montón de presidencias municipales, sindicaturas y regidurías en el país. (lv)