Un pueblo soñando
                    	**El Tren de Pasajeros
**Soledad de Doblado
EMBARCADERO: La vieja estación del Ferrocarril en el pueblo, Soledad de Doblado, quizá significa el más bello recuerdo y nostalgia del siglo pasado... Y antepasado... Acaso, compitiendo con el puente sobre el río Jamapa donde en las alturas el tren circulaba sobre las vías... Y en el puente cruzaban de ida y vuelta los camiones de pasaje y en el río se nadaba en pozas profundas... Y se jugaba futbol en la arena... Pero en la antigua estación la romería popular... Y todos los días                        
                    
                    
                                    
                    	
                    	En las mañanas y en las tardes cuando pasaba el tren de pasajeros…
ROMPEOLAS: El bullicio como en una jaula de locos… Entre los gritos que dominaban estaban, entre otros, anunciando la venta de garnachas… Tamales… Tacos… Tostadas… Y el cafecito de olla… Unas mujeres caminando sobre la estación mostrando la canasta con los productos alimenticios… Y otras damitas, de plano, seduciendo a los garroteros trepaban al tren y de fila en fila ofrecían las garnachas y los taquitos… En momento estelar, el silbido de la locomotora avisando la partida a la siguiente estación… Y el campanazo de salida…
ARRECIFES: En la oficina del jefe de la estación únicamente existía un viejo escritorio, mejor dicho, una mesa de madera rústica vendida por los indígenas de la montaña negra de Zongolica… Y sobre la mesita la vieja, hermosa y fantástica Remington… La máquina mecánica donde el jefe escribía… Y tecleaba… A un ladito, una pesa para medir los paquetes enviados desde el pueblo a otros confines del país, incluso, a la Ciudad de México…
ESCOLLERAS: De aquel tiempo histórico, en la milenaria estación del tren solo quedaron las garnacheras… Las hijas de aquellas señoras fundadoras herederas como grandes chefs para la sazón extraordinaria con las garnachas… Incluso, y por ahora, un atractivo turístico del pueblo… Según las versiones, los pobladores de pueblos cercanos suelen viajar familias a Soledad de Doblado para comer garnachas, tan sabrosas, como las de Rinconada, el Pueblo Mágico con su producción alimenticia… Además, y tantos años (se ignora si todavía) asiento de montón de gitanos…
PLAZOLETA: Ahora, el canturreo de la presidencia de la república… La antigua ruta ferroviaria de la Ciudad de México al puerto de Veracruz será rehabilitada… En un principio, el anuncio oficial… Después, la marcha atrás… Luego, y pasadito un ratito, siempre sí… Y aun cuando por ahora se desconocen las últimas palabras, en Soledad de Doblado tienen prendidas las veladoras a la Virgencita de la Candelaria, la patrona, para lograr el milagro del tren de pasajeros en su nueva temporada… Ya veremos “con el tiempo y un ganchito”… (lv)
                       
                                            
 
                        
            
