Entonces, y en la lógica partidista, bien se otorgaría el tiempo y el espacio a un empresario.
Uno de los cinco hombres más ricos de la nación.
Y desde TV Azteca su precampaña presidencial.
Igual, igualito, digamos, que cuando el panista Vicente Fox Quesada la iniciara desde la gubernatura de Guanajuato.
Y Felipe Calderón Hinojosa desde la secretaria de Energía y como el llamado “hijo desobediente”.
Y como Andrés Manuel López Obrador desde cuando despachaba como jefe de Gobierno en el viejo Distrito Federal.

PASAMANOS: Desde el otro lado del charco, las tribus guindas lo rafaguean.
Y lo bombardean a partir, entre otros hechos y cositas, por la millonaria evasión social.
La arremetida fue iniciada por AMLO, el ex.
Un año después, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tampoco ha podido someterlo para el pago fiscal.
Por el contrario, hasta su cumpleaños aprovechó y con más de veinte mil personas para celebrar su onomástico y levantar la mano otra vez, otra vez, otra vez, para el año 2030.

CORREDORES: La mayor parte de los días, “el tiro por viaje”. Mejor dicho, doble, triple tiro.
Por un lado, evidenciando la política de AMLO y Sheinbaum.
Y por el otro, amacizándose como aspirante presidencial y que, bueno, en el momento estelar bien anunciaría el partido político que lo nominara.
Y, claro, un partido político para ganar y triunfar en las urnas.
Y en el otro lado del ring, el cacareo de estar presto a enterar el pago fiscal pero siempre y cuando con apego, dice, a derecho.
Incluso, convoca al Sistema de Administración Tributaria, SAT, para que sus abogados se sienten con su ejército de abogados a establecer el justo medio.

BALCONES: Faltan unos cinco años, aprox. (quizá menos, y a tono con el sistema político, para que la autoridad electoral aseste el banderazo de salida para la sucesión presidencial.
Pero al paso que va, Salinas Pliego (igual, igualito que AMLO en su momento) bien podrá seguir posicionándose.
Y como en el cuento más corto y famoso del mundo y de Tito Monterroso de que “al despertar el dinosaurio seguía ahí”, vayan los Morenos, sobre todo, a sufrir un ataque cardiaco fulminante.
Y sean lanzados por el empresario televisivo y electrónico del Palacio Federal.

PASILLOS: Nadie dudaría del puente tendido del dueño de TV Azteca con la oposición.
Quizá el PAN. Acaso el PRI. Quizá el Movimiento Ciudadano. Acaso con los tres.
Y es que lanzarse por un partido chirris significa condenarse de antemano a la derrota.
Más cuando MORENA ejerce el poder presidencial por ahora.
Y cuando MORENA tiene mayoría legislativa en el Congreso de la Unión.
Y en la mayoría de Congreso en los cuatro puntos cardinales del país.
Y la mayoría de los gobernadores. (lv)