Veracruz, por cierto, primero, campeón nacional en muertos por las lluvias. Y después, en segundo lugar nacional.
Se llama Maru Mena.
Y su vocación social es respetada y respetable y admirable.
Además, con bajo perfil.
Discreta.
Sin andar cacareando por ahí su gran espíritu católico y apostólico, digamos.
Como, por ejemplo, parte de los diputados locales tendiendo su exposición gráfica donde aparecen en el lugar de la tragedia que repartiendo despensas y ayudando a los ancianos a caminar paso a pasito en medio del lodo.
Desde sus redes sociales, Maru Mena solicitó donativos para perritos y gatitos.
La exreina del carnaval jarocho, la influencer Yeri Mua se expresó al lado de Maru Mena, además de alimento para perros y gatos, con productos alimenticios, de higiene personal y limpieza para la población afectada.
Y los seguidores de Yeri Mua y Maru Mena también empezaron a donar alimentos y artículos de primera necesidad para limpiar la casa y/lo que pudo haber quedado de las casas.
Y el viernes anterior, con los amigos empalmados por la misma causa social, partieron a Poza Rica y Álamo.
Y entregaron, ni más ni menos, tres toneladas de apoyo social.
Íntegra, honesta, Maru Mena rindió cuentas a través del Facebook.
Y con toda la transparencia del mundo.
En ningún momento para decir "aquí estoy".
Modesta y sencilla y discreta como es.
Sino para rendir cuentas.
Su gran capacidad de convocatoria.
Egresada de la facultad de Comunicación, FACICO, de la Universidad Veracruzana.
Casada y con tres hijos.
Y con su pasión social por delante para crecer un poco cada día en la satisfacción personal y espiritual.

2 (La Comuna, extraordinario antecedente)

La gran solidaridad humana.
Los vecinos generosos cercanos.
Más, mucho más allá de los vecinos distantes.
Aquella fraternidad de la primera y casi única Comuna en el mundo fundada por los doce apóstoles de Jesús en las goteras de Jerusalem y después de la crucifixión en el Gólgota.
Y por desventura, experimento fallido.
Tiempo después, alentada la Comuna por Tomás Moro.
Y también intento fallido.
El reino superior donde todos los seres humanos habremos de ser, ajá, iguales.
Iguales en los derechos y obligaciones.
Iguales en el legítimo derecho a vivir con dignidad.
Desde hace mucho, muchísimo tiempo, Maru Mena, animalista.
Y activista.
Actualmente atiende y cuida a más de 300 gatos en su refugio llamado La Guarde.
La vida personal para una vida digna para los animalitos.
Y para auxiliar en desastres naturales y la desventura a las personas y familias descarriladas.
El respeto y la admiración por su gran causa social.
Se le saluda de pie, entre otros hechos y cositas, dada su grandeza humana.

3 (Gracias a ellos, la vida, menos dura)

Gracias a los activistas y animalistas, la vida es menos ruda.
Menos difícil.
Más, mucho más generosa.
Por ejemplo, con la tragedia pluvial en el norte de Veracruz, de seguro la mayoría de todos ellos recolectando ayuda en la población para las víctimas.
Pero como Maru Mena, pocos, excepcionales, pensando que los perritos y los gatitos también sufren.
Por eso quizá, en la barca bíblica, Noé eligió a una pareja de cada especie animal para salvarla del diluvio universal (cuarenta días y noches lloviendo de manera torrencial).
Maru Mena y sus seguidores están en una segunda etapa de acopio y recolección de ayuda para perros, gatos y población que será entregada personalmente el próximo viernes. (lv)