Herencia de Moscovita
**Su Orquesta Tradicional
**Y desde la U.V...
UNO. El gran Moscovita
Moscovita fue un gran creador de instituciones. Digamos, como don Arturo Llorente González con el Instituto de la Superación Ciudadana. Como Miguel Alemán Velasco con el Festival Tajín.
Pedro Domínguez Castillo, Moscovita, fue músico.
Y de cantar y tocar en Los Portales, fundó la Orquesta Tradicional Moscovita.
Ahora, y bajo el aura de la Universidad Veracruzana, cumple 45 (cuarenta y cinco) años de vida.
Digamos, la vida eterna para una institución.
DOS. Símbolo musical
Un gran referente de la música afroantillana. Moscovita, un mulato extraordinario. Un jarocho excepcional. Fuera de serie. Icono y símbolo.
Nunca se le miró triste ni enojado ni encabritado.
Siempre el buen sentido del humor “a flor de piel”.
Siempre una sonrisa.
Contento y alegre de un día más en su vida.
Por eso, y entre otros hechos del festejo, un disco doble de aniversario. Se llama “Legado”. Composiciones y música tradicional.
Vaya, Moscovita, además de músico e intérprete, compositor.
Se ignora el número de piezas musicales compuestas, pero quizá habría alcanzado o rebasado a Agustín Lara, el músico-poeta quien escribió ochocientas canciones.
Una de ellas, por cierto, “Rosita” y que tanto gustaba a Lázaro Cárdenas del Río cuando acompañaba al jefe máximo, Plutarco Elías Calles, a una noche de bohemia y barra al congal “La bandida” de Graciela Olmos en la Ciudad de México y en donde Lara tocaba el piano.
TRES. “Me estoy poniendo viejo”…
Algunas composiciones de Moscovita las tocaban y cantaban la Sonora Veracruz.
Entre otras, las clásicas “Me estoy poniendo viejo”, “Noche de Luna en Xalapa” y “Vagar entre sombras”.
En aquel entonces, Moscovita a la altura de Emilio Cantarell.
CUATRO. Músicos y profesores
Hoy, igual, igualito que con Moscovita, varios miembros de la Orquesta Tradicional de la UV impartiendo clases.
Dando cursos académicos de música.
Auspiciando actividades académicas.
Llevando tutorías para la apreciación artística.
Ofreciendo conciertos didácticos.
Festivales de afrodescendencia (Notiver, Cony Herrera López).
El gran legado de Moscovita.
El “Mosco” le decían los amigos de cariño, afecto, respeto y admiración.
La Orquesta Tradicional como un patrimonio gigantesco de la Universidad Veracruzana.
Moscovita, contemporáneo, entre tantos otros, de los jarochos simbólicos.
Entre otros, José Pérez de León, “El Popocha”.
Guillo Diestel Pasquel, el último playboy de cara al Golfo de México.
Alvarito, El Pingüino, ciego que tocaba la guitarra en Los Portales.
Y hasta Norico, el famoso arquitecto de quien trascendió fue estafado por su novia para casarse y mejor se volvió pordiosero en el Centro Histórico de Veracruz.
CINCO. Sus contemporáneos
Moscovita, entre sus contemporáneos. El intérprete Víctor Segovia. El cantante de música clásica, el soprano Bravo Pagola. El Negro Peregrino, el hermano de Toña la negra, la fervorosa devota de Agustín Lara.
Y ni se diga, el compositor e intérprete, Pepe Guízar, viviendo en su casita llena de flores en Boca del Río.
Toña la Negra, quien de adolescente trepaba a los autobuses urbanos de pasajeros para cantar, migró a la Ciudad de México y luego exitosa en el mundo en giras musicales.
Moscovita decidió quedarse aquí, en la aldea y la provincia.
Y desde aquí enalteció a la Universidad Veracruzana. (lv)