**Médicos santos
**¡Oh, la minifalda!
**La sonrisa femenina
**Empanada de papa
BANDERAZO DE SALIDA: Los pediatras y geriatras y los neurólogos tratando enfermos de Alzheimer son quizá los más apostólicos... Los más inteligentes... Los más talentosos... Y de seguro tienen, como las mujeres, un sexto sentido, entre otros hechos y cositas, para adivinar las razones de peso y con peso de los enfermos... Desde los bebés, sobre todo, que todavía no hablan y auscultando e interrogando a mamá integran el dictamen médico... Y con frecuencia, como si fuera una adivinanza, acertando en la primera consulta... Memorable y citable, recordable, el doctor Agustín Aguilar padre, de Soledad de Doblado, un mago olfateando la enfermedad de los bebés y los niños de uno a cuatro, cinco años... Incluso, ofreciendo recetas caseras
Por ejemplo, a un niño con una calentura endiablaba él mismo lo curaba sumergiéndolo en una tina con agua fría… Y en un dos por tres, el niño curado de manera milagrosa…
CURVA PELIGROSA: El caso de los neurólogos con un enfermo de Alzheimer que ha perdido la memoria… Y ni siquiera sabe su nombre… Ni tampoco los nombres de los familiares y a quienes en la mayoría de los casos desconoce… Y mira como unas personas raras y extrañas… Y el neurólogo explorando la posible enfermedad a partir de una conversación exhaustiva con un familiar cercano… Aquel pendiente día y noche de su tratamiento… Todos ellos, respetados… Los pediatras, quizá, quizá, quizá, aplicados en la filosofía poética del francés Charles Baudelaire… “Tenemos de genios, escribió, lo que conservamos de niños”… El geriatra, por ejemplo, atendiendo a la persona senil con abrazos y apapachos y caricias y sonrisas… Apostando al corazón, más que a las neuronas, para la cura ideal… Un abracito cien por ciento más curativo que cualquier medicina…
AUTOPISTA DEL SUR: Inventada en el primer tramo del siglo anterior, la minifalda significa el vestuario más fascinante en la historia de la moda… Nunca ha pasado de moda… Ni pasará… La belleza de las piernas femeninas como la contemplación mística y física insustituible… Por aquí empezaron a usarse y alcanzaron desarrollo exponencial, súbito, inesperado, la mitad de la población masculina y la otra mitad quedaron electrizados para siempre… Y hasta la baba se les caía… Vaya, la feroz competencia entre las chicas por su uso… Tiempo existió cuando, por ejemplo, las muchachas pedían el corte de la minifalda un poquito más arriba de lo instituido… Y más, cuando se encaramaban en la parte trasera de una motocicleta con el galán en turno… La minifalda, el invento maravilloso eterno…
AUTOPISTA DEL NORTE: Con todo, la magia de una mujer está en su doble sonrisa… La sonrisa de sus labios… Y la sonrisa de sus ojos… Y los ojos iluminando los días y las noches con la dicha y la felicidad… Hasta Luzbel, el príncipe del infierno, queda desarmado cuando de pronto, ¡zas!, llega a su reino una mujer con una sonrisa maravillosa… Una sonrisa espontánea y natural en unos labios carnosos y con la dentadura perfecta… Todos los dientes parejitos… Las sonrisas de Camerón Díaz y Rachel Mc Adams en sus filmes cinematográficos, por ejemplo… La sonrisita pícara de Ignacio López
Tarso interpretando a un capataz en la película “Pedro Paramo” con el actor John Gavin… La pícara sonrisita con su vocecita tierna y coquetona de Julissa en “Los caifanes”… La sonrisita de Kim Basinger bailando streaptease en “Nueve semanas y media”…
RECTA FINAL: Además, para sonreír, a una persona se le mueven catorce músculos de la cara… Y para estar serios, incluso, con cara dura, se mueven ciento catorce músculos… Entonces, nada ideal como “la ley del menor esfuerzo”… Por cierto, en la película “Nueve semanas y media”, el actor Mickey Rourke seduce a Kim Basinger porque siempre, siempre, siempre sonríe cuando la mira… En contraparte, al presidente Lázaro Cárdenas del Río, el Tata de los indígenas y campesinos, le apodaban “La esfinge” porque nunca sonreía… Y hasta donde se recuerda si se recuerda bien, tampoco se le vio ni se le ha visto a Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano con una sonrisa en reuniones y actos públicos… Adolfo López Mateos entró sonriendo a Palacio Nacional y dejó el Palacio sonriendo… Los escoltas lo recuerdan con la misma pregunta que acostumbraba: “¿Qué me toca hoy: viajes o viejas?”…
META: Entre uno de los banquetazos para cenar y baratito está la empanada de papa y crujiente y aderezada con lechuga y salpicada de quesito… Además, gigantesca que con una sola basta para el deleite del paladar… Y, claro, a un ladito, un lechero… Y sin azúcar, porque entonces, en vez de saber a cafecito sabe a azúcar… La secretaría de Educación Pública con su feroz campaña contra la comidita chatarra la prohibirá… Pero allá la SEP con sus ocurrencias sexenales… Primero, y por encima de todo, es la panza… Y ni modo de renunciar a los platillos tradicionales y populares… Simplemente, prohibido prohibir como significara la filosofía social de los estudiantes en el movimiento estudiantil del 68 en París según la crónica del escritor Carlos Fuentes Macías… En varios restaurantes jarochos ofrecen la empanada de papa… Y cada uno tiene su preferencia… Con toda la libertad del mundo… (lv)