Veracruz hoy:
**“Toda muerte violenta
**Destruye una familia”
EMBARCADERO: En el libro “Ahora y en la hora” del escritor Héctor Abad hay una frase bíblica... Dice: “Toda muerte violenta destruye una familia”... La escribe luego de un viaje al infierno en Ucrania... Y en donde un día tomando café con unos amigos, estalló una bomba nuclear disparada por el ejército de Israel... Y entre las víctimas una escritora amiga del grupo... Entonces, Héctor Abad supo que, en efecto, “toda muerte violenta destruye una familia” completa
Padres, hermanos, pareja, hijos, tíos, primos, abuelos… Y, claro, amigos, vecinos, compañeros en el salón de clases, colegas en el trabajo…
ROMPEOLAS: La frase se antoja para aplicarse, por ejemplo, a Veracruz… Y en donde desde hace quince años (sexenio de Javier Duarte) “la muerte tiene permiso” como se intitula la novela de Edmundo Valadés… Tantos feminicidios, por ejemplo, con más de mil niños huérfanos… Además, la familia completa atribulada por el sufrimiento y el dolor… Y más peor, el miedo, el terror, el pánico, “el miedo al miedo”, la angustia y la desesperación… Y más peor, la impotencia… Los días y semanas y meses trotando sin que la autoridad detenga a los posibles asesinos… Asesinos físicos ni intelectuales…
ARRECIFES: Bastaría referir los más de cuarenta Colectivos de Veracruz, integrados con madres y padres con hijos y parientes secuestrados y desaparecidos… Y muchos años después, sin el mínimo conocimiento sobre su destino y paradero… Y lo peor, ninguna pista de investigación que pudiera identificar el lugar donde estuvieran vivos o muertos… Pero más, mucho más, “vivos, pues vivos se los llevaron y vivos los deseamos”… En cada Colectivo unas doscientas familias participantes, aprox.… Por lo regular, la señora de la familia al frente como gran activista…
ESCOLLERAS: Y al mismo tiempo, sufriendo y padeciendo el resto de la familia… Los padres… Los hermanos… Los primos… Los tíos… Los abuelos… Los amigos del primer y segundo círculo del poder afectivo y cariñoso… Etecé… Etecé… Así, sumando al montón de personas victimizadas en Veracruz en una década y media (quince años) un número incalculable de familias deshechas… Más, cuando se trata de una madre feminizada… Una hija… Una niña… Una abuela… La violencia en el Estado Libre y Soberano de Veracruz – Llave ha destrozado y sigue destrozando a miles de familias… Y quienes, rara y extraña ocasión pudieran cicatrizar las heridas abiertas…
PLAZOLETA: El fin del mundo, la noche más dura y ruda de la vida, cuando a una familia le secuestran, por ejemplo, a un pariente… Y lo desaparecen… Y transcurren los días y las semanas y ningún comunicado… Y cuando con frecuencia la familia ha pagado el rescate suele ocurrir que entregan a la persona plagiada pero muerta… La alevosía… La ventaja… Y la premeditación juntas y revueltas… Entonces, la familia cien por ciento derruida en el ánimo… En las ganas de vivir… En el optimismo… En la emoción social… Y aun “cuando la vida sigue”, “la cruda realidad” es muy canija… Y desoladora… Y resulta un triunfo humano superar la adversidad ruin y miserable… (lv)