Archivos muertos
**Reportero desaparecido
**Periodista asesinada
ESCALERAS: El 13 de abril “no se olvida” en Veracruz. Fue el día cuando en Pánuco fue secuestrado y desaparecido el director del periódico digital “Pánuco Online”, Miguel Ángel Amaya.
Y al momento, caray, la indiferencia y la desidia oficial y de anexos y conexos.
Tampoco se olvida el 21 de mayo del año fatídico que galopa en Veracruz.
Fue el día cuando en Rodríguez Clara asesinaron a la primera reportera del sexenio de la 4T, Avisack Douglas Coronado.
Y al momento, el caso en el archivo muerto de la Fiscalía General.
La justica “pronta, rápida y expedita” de cara al Golfo de México.
PASAMANOS: Una cadena ensortijada de silencios desde el lado oficial.
Silencio de la secretaría de Seguridad Pública.
Silencio de la Fiscalía General.
Silencio de los presidentes municipales de ambas demarcaciones.
Silencio de los diputados locales y federales.
Silencio de los senadores de la república.
Silencio de la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas, CEAPP.
Silencio de las asociaciones periodísticas.
Así, el camino propicio para olvidar más, mucho más, el par de pendientes.
CORREDORES: Fue el caso histórico de los exgobernadores.
Con Javier Duarte, diecinueve trabajadores de la información ejecutados más tres desaparecidos.
Y el último hacía olvidar el anterior y el anterior y el anterior y de pronto, Veracruz considerado “el peor rincón del mundo para el gremio reporteril”.
Hasta ahora, la impunidad.
Con Miguel Ángel Yunes Linares, un quinteto de reporteros ejecutados.
Y en la impunidad.
Con Cuitláhuac García, diez periodistas asesinados.
Y todos, en la impunidad.
Cinco meses después de la desaparición de Miguel Ángel Amaya, como si hubiera trepado al cielo en una sábana como Remedios la bella en la novelística de Gabriel García Márquez.
Igual el caso de Avisack Douglas. Cuatro meses en el desdén oficial.
BALCONES: Desde luego, la historia repetitiva con los feminicidios, los asesinatos, los secuestros, las desapariciones, las extorsiones y las fosas clandestinas.
La autoridad se ha topado con pared. El famoso muro de Berlín. El más famoso muro Donald Trump en el siglo XXI.
Digamos, el principio de Peter.
El cargo público les quedó demasiado largo, casi casi zapatitos de payaso de circo aldeano y pueblerino.
Y/o en todo caso, “la cruda realidad y la cruda verdad”.
La periodista asesinada en Rodríguez Clara y el periodista desaparecido en Pánuco son incómodos.
“Frijolitos en el arroz”. Atropellan el “Veracruz está de moda”.
Y nada mejor como apostar al olvido. Y la indiferencia.
PASILLOS: En el caso de la reportera asesinada, todo indica, iban por la candidata a la presidencia municipal, Dominga Xóchitl.
Fallaron.
Pero con todo, ¿por qué y de parte de quién o quiénes?
¿Quiénes fueron los criminales físicos y los intelectuales?
¿Cuáles razones de peso y con peso la Fiscalía General está atorada con la investigación?
Cierto, otros candidatos a las alcaldías fueron asesinados en el mismo tiempo.
Incluso, y como en Coxquihui, ejecutados el padre y el hijo.
“Veracruz de moda”, cierto, pero en el renglón de la impunidad, entre otros rubros. (lv)