Todo porque unos y otros lo expulsaron del paraíso terrenal apostándose en la silla embrujada del palacio de gobierno de Xalapa.
Ahora, se proclama víctima, quizá, de ellos como jefes máximos.
Y jura y perjura que nadie lo expulsará de partido. Hoy, MORENA. Antes, el PRD.

PASAMANOS: Manuel Huerta y Amado de Jesús Cruz Malpica son los más antiguos feligreses en la capilla de Andrés Manuel López Obrador.
Desde sus orígenes cuando AMLO caminaba de Villahermosa a la Ciudad de México al frente de indígenas y campesinos en contra de Pemex…
Y cuando AMLO encabezó el gran plantón en el viejo Distrito Federal en contra de Roberto Madrazo Pintado quien le robara la gubernatura de Tabasco…
Huerta y Cruz Malpica estuvieron de su lado.
Antes, mucho antes que Cuitláhuac y Nahle.

CORREDORES: Pero por algunas razones de peso y contrapeso, AMLO inclinó el Dedazo por Cuitláhuac y Nahle para las candidaturas a gobernadores.
Y dejó fuera tanto a Huerta como a Cruz Malpica.
Entonces, y en todo caso, y si tal es la premisa fundamental, el resentimiento de Huerta habría de ser en contra de López Obrador.
Pero el senador ha deseado rafaguear a Cuitláhuac y Nahle.
En seis años nunca estuvo con Cuitláhuac.
Cuitláhuac siempre en su radar crítico.
Ahora, diez meses después, “a tiro por viaje” la crítica a Nahle y los suyos.

BALCONES: Claro, senador de la república, Huerta siente y olfatea que por ahí podría alcanzar la nominación a la jefatura del Poder Ejecutivo estatal por MORENA en el año 2030.
Ya se verá.
Pero de acuerdo con el sistema política, el voto de la gobernadora en turno (Nahle) es y contaría para entonces.
Quizá en ningún momento sería decisivo. Pero contará.
Y si Huerta sigue con el cortocircuito con Nahle, mucho se duda la posibilidad.
Nunca Cuitláhuac “lo peló”. Lo dejó hacer y dejó pasar. Con todo y la inexperiencia política de Cuitláhuac ante Huerta.
En cambio, Cruz Malpica mantuvo, digamos, la prudente distancia. Aceptó la diputación local con todo y haber sido refundido en una comisión light en el Congreso. Y aceptó la candidatura a la presidencia municipal de su pueblo, Coatzacoalcos.

PASILLOS: Se ignora si es, será, cierto, que alguna tribu política morenaca intenta lanzar a Huerta del partido.
Pero, bueno, se derivaría, la decisión superior, más que en Nahle, estaría en el CEN de MORENA.
Y como senador, Huerta se mueve allá.
Y en el altiplano tiene contactos y relaciones.
Huerta sigue de pie. Y ardido.
Algo debió advertido AMLO para dejarlo fuera de la nominación a la gubernatura. Y en dos ocasiones.
Y es un gran pendiente donde necesitaría aplicarse. Digamos. (lv)