Cañerías del periodismo
**Político vs reportero
**Denuncia en fiscalía
ESCALERAS: Un político en Veracruz, exjesuita, ex zapatista del subcomandante Marcos, dos veces alcalde, dos veces diputado federal, ha “puesto el índice en la llaga purulenta” del periodismo.
Sin dudas ni resquemores.
“Al pan pan y al vino vino” como describen en el relato bíblico.
Esteban Bautista Hernández, diputado local, jefe máximo de la JUCOPO, Junta de Coordinación Política del Congreso, el mismito que descobijó las (presuntas) tropelías de su antecesor, Juan Javier Gómez Cazarín, y de pronto, exhibido ya en el palenque, el manotazo para “la marcha atrás”.
PASAMANOS: Ahora, todo indica, todo parece, ventilando en el palenque a “un comunicador” le llamó porque le exigió ochenta mil pesos mensuales para su periódico digital.
Además, le puso nombre. Fernando Martínez Plascencia.
Además, reveló que ha interpuesto denuncia penal en la fiscalía general.
Además, aseguró que Fernando Martínez Plascencia tiene prohibido acercarse al Palacio Legislativo.
Nunca, hasta donde se sabe, si bien se sabe, un político “agarrando el toro por los cuernos”.
Y por varios costados.
¡Hosanna, hosanna!
Los expertos de la comunicación y las tribus políticas bien juran y perjuran que es el camino correcto para, digamos, quizá, quizá, quizá, alentar la esperanza de airear y purificar la vida pública.
CORREDORES: El presidente José López Portillo advirtió que “no pago para que me peguen”.
Y con todo que pagaba, ajá, con dinero del erario, en ningún momento de su salario ni su bolsillo.
Después, Miguel de la Madrid intentó, ajá, sanear la relación gobierno y prensa y obligó a los medios que aceptaban el embute mensual a firmar un recibidito.
Además, entregando copia de la credencial de elector.
Además, filmados “en vivo y a todo color”.
El presidente Enrique Peña Nieto soñó presionar a los medios para dejar de publicar noticias policiacas, sobre todo, la violencia vinculada con la delincuencia organizada.
Y durante los sexenios presidenciales, los jefazazos del Poder Ejecutivo han otorgado convenios y convenios jugosos a los medios afines.
Y en contraparte, se fueron “duro y tupido” en contra de los medios incómodos, indeseables e insumisos.
BALCONES: En forma paralela a la decisión del diputado local, Esteban Bautista, de exhibir al “comunicador” de marras, los ciudadanos de a pie y motorizados desearán y esperarían la mejor transparencia de la Comisión de Vigilancia del Congreso para la rendición de cuentas tanto de los funcionarios del Gobierno del Estado como de los doscientos doce municipios.
Famosas, por ejemplo, y desde tiempo bíblico, las negociaciones, trastupijes y cochupos entre los diputados miembros de la Comisión de Vigilancia para defender a sus ediles y oxigenar las cañerías en corto.
PASILLOS: Y desde luego, y en todo caso, la transparencia en los convenios mensuales con los medios.
Por ejemplo, hacer pública la cantidad asignada.
Pero más, mucho más, las razones, incluso, hasta con previa auditoría de empresa seria de la circulación, el rating y los cibernautas en el caso de la prensa digital, anexas y conexas.
Ya se conocerá… el alcance del bastón (purificador) del mando bautistiano. (lv)