Y en ningún momento porque se sintieran o creyeran enviados por un Ser Superior a la tierra, sino porque en el bajo perfil y la modestia así era su identidad… Todos ellos iluminando los días y las noches… Y los meses y los años…

ROMPEOLAS: Entre otros, los siguientes… Los sacerdotes David Constantino García (Soledad de Doblado) y Juan Benigno Zilly (Xalapa, maestro en el Seminario Menor y en la facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Veracruzana)… Los maestros Juan Capallera Mateos, Diódoro Cobo Peña, Guillermo Héctor Rodríguez, Hugo Cruz Valdés, Armando Correa Ghana, Francisco Gutiérrez González y Reynaldo Maldonado Fuentes… El profesor y periodista, don Alfonso Valencia Ríos… Y el cronista Ricardo Rubín…

ARRECIFES: Todos ellos ganándose la vida y viviendo con “la medianía del salario”… Y con profunda, inalterable honestidad… Y una vida privada, familiar y colectiva ejemplar… En ningún caso, ocupando cargos públicos y a los que, en términos generales, eran alérgicos… Y al mismo tiempo, sirviendo a los demás, sobre todo estudiantes, y desde el salón de clases… En todo caso, predicando con hechos y sin nada de verborrea y palabrerío… Menos, vendiendo esperanzas ramplonas, baratas y demagógicas… Con todo el tiempo del mundo y con prudencia, paciencia y tolerancia, para escuchar a los demás y ofrecerles una lucecita en la noche oscura, sórdida y siniestra…

ESCOLLERAS: En ellos, la modestia y la sencillez… Nada de soberbias ni altiveces… Además, gente formada en la gratitud… Personas que sabían escuchar y escuchar y sin interrumpir a los otros así estuvieran en desacuerdo… Como suelen contestar los norteamericanos en temas ríspidos, con un Sí y/o con un No… Y/o un tal vez, quizá, acaso… Eran hombres y parecían gigantes… Y entre más respetuosos más se agigantaban… Para ellos, un altar en las neuronas y el corazón… Vidas probas…

PLAZOLETA: Por desventura, hoy, Veracruz un desierto… Un páramo… Y ni siquiera los robles reverdecen… Se busca, por ejemplo, una figura moral y resulta más difícil que Diógenes buscando con la lámpara prendida y al mediodía en la vieja Grecia al Hombre Ideal… Entonces, ni hablar, la mirada vuelve al recuerdo y la nostalgia de la ciudad jarocha en el segundo tramo del siglo pasado… De la década de 1960 pa’lante… Son los héroes con larga vida… Los héroes que parecían de la altura de Hércules y bien podía uno treparse en sus hombros para mirar lejos… (lv)