Infierno migrante
1 (Trump arrasa con Ciudades Santuarios)
El presidente Donald Trump se endurece en la feroz cacería contra migrantes.
Treinta millones de mexicanos y de los cuales un millón son originarios de Veracruz en el peor infierno de sus vidas.
Todos ellos huyeron del país ante el fracaso de las tribus políticas para animar y reanimar la creación de empleos en las regiones indígenas, campesinas, obreras, suburbanas y urbanas.
Huyendo, además, de los salarios pichurrientos y con frecuencia, sin las prestaciones económicas, médicas y sociales contempladas en la Ley Federal del Trabajo.
Y expuestos al despido injusto y caprichudo de los patrones y los jefes.
El último manotazo de Trump va contra las Ciudades Santuarios.
Aquellas que en Estados Unidos son gobernadas por las tribus políticas del Partido Demócrata y rechazan la política trumpiana en materia migratoria.
Entonces, sometidas a procesos judiciales que por desacato a la ley federal.
Además, negada la participación económica federal.
Por ahora, en las Ciudades Santuarios de Los Ángeles, Nueva York y Chicago y en donde se concentra el mayor número de migrantes.
En la semana anterior, las 471 (cuatrocientas setenta y una) redadas contra migrantes en California.
Ciudad repleta de mexicanos y latinos.
Y en contra de albañiles, cocineros, jardineros y mujeres embarazadas.
El pánico en Los Ángeles.
La orden trumpiana, detener para la deportación a tres mil migrantes… por día.
En contraparte, el presidente de EU festinando su anuncio de construir un Salón de Bailes en la Casa Blanca y cuyo costo será de doscientos millones de dólares.
Un académico lo expresó del siguiente modo:
“Trump se siente envalentonado. Cree que puede hacer cualquier cosa y capricho”.
Y con todo y las protestas migratorias en 463 (cuatrocientos sesenta y tres) ciudades de EU, Trump, invencible, inderrotable, el dueño del mundo.
2 (De Richard Nixon a Trump)
La protesta popular en contra de Trump sigue escalando en Estados Unidos.
Ha de recordarse el 9 de agosto de 1974 (hace 51 años) en EU cuando el presidente Richard Nixon, recién reelecto, se vio obligado a renunciar a la Casa Blanca.
Y dimitió cuando estaba a punto de ser detenido por el espionaje al Partido Demócrata.
Y luego del periodismo de grandes ligas ejercido por The Washington Post.
Y el activismo social.
Esperemos programas, entonces, para ver las consecuencias de las protestas de migrantes en un numero cada vez creciente de ciudades norteamericanas. (lv)