“Mil hombres y yo” es una historia basada en hechos reales donde la chica sostuvo relaciones sexuales intensas y frenéticas con mil cincuenta y siete hombres durante doce horas.
Todos, filmados.
La chica, mostrando sus grandes cualidades y atributos y voluntad en el tálamo.
Más, mucho más allá de las figuras arquitectónicas del Kamasutra.

DOS. Sodoma y Gomorra

Ella se llama Bonnie Blue. Y muy orgullosa, sin rubor ni pena, compareció en noticiero televisivo, claro, claro, claro, sobre el documental.
Feliz y dichosa porque el sexo lo tuvo con chicos de dieciocho años y otros casados. Pero jóvenes.
En tiempo récord ella ganó dos millones de euros ante el sueldo pichurriento como secretaria de oficina de gobierno.
En su cuenta de Only Fans tiene un millón de suscriptores.
Y el documental exhibido como en el tiempo histórico y religioso de Sodoma y Gomorra.

TRES. Apechugar la realidad

Simplemente, ella ha revolucionado el mundo de la pornografía.
Tiene marido. Pero entre ambos la liberación femenina. El respeto a la libertad individual.
Los mil 57 hombres “me manosearon y penetraron” y nada pasó, dijo en la entrevista televisiva.
Casi casi como en el filme cinematográfico, su pareja pregunta a Sylvia Krystel en el papel de “Emmanuelle” si le gusta el sexo con hombres desconocidos.
Y ella, entrecerrando los ojos y lengüeteando su lenguaje, responde:
“Me encanta”.
Y ni hablar, el marido ha de apechugar la realidad pues cuando fue consultado lo aprobó de inmediato.

CUATRO. Parte de la naturaleza humana

El reportaje publicado en el periódico El País Digital.
Y con la foto y la entrevista televisiva “en vivo y a todo color”.
Es una chica de piel blanca y ojos azules.
Alta y delgadita.
Fina y finita.
Así era Sylvia Krystel. Y lanzada a la fama mundial.
Vaya, los productores cinematográficos filmaron cinco, seis películas.
Y en cada una con más intensidad (tsunami desbordado) la relación íntima.
El sexo, dice el viejito del barrio, es parte de la naturaleza humana, digamos, como el amor y el desamor, la alegría y la tristeza, la euforia y la depresión, la pobreza y la riqueza.
Y por eso mismo, básico para una relación sana y prolongada y “hasta que la muerte los separe”.

CINCO. Gran Bretaña encumbrada

En ningún momento, la chica de 25 años de la Gran Bretaña, Bonnie Blue, considera que su documental es pornográfico ni tampoco sus relaciones.
En todo caso, una circunstancia laboral. Una forma de ganarse la vida. Incluso, “para salir de perico perro”.
La iglesia, los religiosos y las buenas conciencias se fueron en contra.
Pero, caray, la popularizaron mucho más.
Ella… triunfando en las grandes ligas. (lv)