Violenta Era Nahle
1 (La vida, pachangas y crímenes)
En la era Nahle, la vida en Veracruz es así:
Concurso de bolero. Jóvenes intérpretes. Solistas y tríos consagrados en el Teatro Reforma.
Salma Hayek y Angelina Jolie en el café La Parroquia, 207 años.
En Zongolica, en la comunidad Temaxcalapa, un anciano de 60 años asesinado cuando intentara frustrar el secuestro de su nieta de cinco años.
En Astacinga, en la montaña negra de Zongolica, un anciano ejecutado a machetazos y el cadáver derruido en una parcela cafetalera.
En Tlalixcoyan, en los Llanos de Sotavento, en la comunidad Piedras Negras, asesinada una pareja de ancianos. Daniel Rogel, 64 años. María del Carmen, 60 años. Que un familiar el presunto asesino.
Además, tres hombres asesinados. En Puente Nacional, Amatlán y Tecolutla.
En cinco meses de este año, más de mil seiscientas llamadas al teléfono 911 por violencia contra mujeres (AVC Noticias y Milenio, con Isabel Zamudio).
La vida, pues, sórdida y siniestra.
En la violencia, saña y barbarie. Alevosía, ventaja y premeditación.
Aquí, donde dice Nahle, “vamos a proteger a las mujeres”.
Aquí, donde repite, “el índice de inseguridad ha bajado mucho, muchísimo”.
Aquí, donde advierte y pontifica, si hay violencia “son hechos aislados”.
Desde luego, ni Salma Hayek ni Angelina Jolie ni el concurso de bolero matan la violencia descarrilada.
Por un lado, cierto, el gobierno del Estado operando en materia cultural y artística. Y quizá, quizá, quizá, cinematográfica con el par de artistas internacionales.
Y por el otro, los días y noches en el infierno.
Caray, asesinar a par de ancianos. Y a un senil por defender a la nieta.
Simplemente, el colmo.
El colmo de los colmos.
Peor, cuando, por ejemplo, la violencia se adueña de las regiones indígenas de Veracruz, habitadas por un millón de personas, las más, en la miseria, la pobreza y la jodidez.
Y ni se diga en el desempleo, el subempleo, los salarios pichurrientos y la migración a Estados Unidos como única posibilidad económica y social, sobre todo, para los jóvenes.
Los malos apropiándose del día y de la noche.
Un milagro amanecer con vida en cada día en los cuatro puntos cardinales.
Aplausos por el concurso de bolero, digamos.
Incluso, pensando que el gobierno del Estado dialogó con Salma Hayek para su interés cinematográfico en Veracruz con Angelina Jolie.
Pero, caray, la secretaría de Seguridad Pública está bajo evidencia con el desalentador estado social.
2 (Dos rostros de Veracruz)
La administración pública en un camino con dos salidas.
En un camino, la secretaría de Cultura con el concurso de bolero a tono con la frasecita bíblica sexenal de que “Veracruz (ajá) está de moda”.
Y en el otro sendero, la secretaría de Seguridad Pública en el principio de Peter, a tono, digamos, con la temperatura social en el resto del país.
Una república conflagrada por los malosos.
El Estado, incapaz de drenar y desde hace varios sexenios el tsunami de secuestros, desapariciones, extorsiones, cobro del llamado derecho de piso, asesinatos, fosas clandestinas e impunidad.
La vida hoy…
3 (Un machetazo tras otro y tras otro…)
Insólito, el par de ancianos ejecutados en la sierra de Zongolica.
El senil intentando evitar el secuestro de la nieta de cinco años.
El anciano asesinado a machetazos.
Un machetazo tras otro y tras otro y tras otro hasta quedar el cadáver derruido en una parcela cafetalera.
Aquí, en Veracruz, asesinan a balazos y tiros. Y en fuego cruzado.
Y con cuchillos cebolleros.
Y a machetazos… como en los orígenes de la humanidad.
4 (Elementos distractores)
El concurso de boleros y el periplo de Salma Hayek y Angelina Jolie como un elemento distractor de los gravísimos pendientes sociales.
Peor aún, de la incapacidad oficial para resolverlos.
Con eficacia y eficiencia. Y prontitud. (lv)