500 años de la Virgencita
**Paseada en Veracruz
**La Morenita del Tepeyac
ESCALERAS: Un nuevo peregrinaje religioso en Veracruz. Luego del exitoso periplo de san Juditas Tadeo, ahora, la Virgencita de Guadalupe. La Morenita del Tepeyac. La Morena, digamos, de Morena, el partido político obradorista, el PRI del siglo XXI.
La Diócesis de Veracruz lo ha anunciado. Será a partir del mes de septiembre. Y durante tres años consecutivos.
Una especie de anticipo para conmemorar los quinientos años de la aparición de la Virgencita a Juan Diego en el cerro del Tepeyac.
Para entonces, el obispo jarocho anuncia, está seguro, segurísimo, de que el Sumo Pontífice, León XIV, vendrá a México.
“Nunca una Virgencita había hecho lo mismo por un pueblo como México” dijo Juan Pablo Segundo en su visita a la nación.
PASAMANOS: De parroquia en parroquia en la Diócesis de Veracruz, la Virgencita será placeada.
Igual, igualito, en el resto de las Diócesis del Estado jarocho.
Y de la nación.
Un día, el abad de la Basílica de Guadalupe, Guillermo Schulenburg (1916/2009) declaró a la prensa en el año 1996 que la Morenita del Tepeyac y Juan Diego y el ayate con flores y con la pintura de la Morenita eran un invento de la jerarquía eclesiástica.
Y semanas después, fue retirado del cargo eclesiástico. Y peor, refundido durante trece años
Simplemente, desapareció del mundo religioso.
CORREDORES: En el siglo pasado, prohibido estaba en los medios hablar y hablar mal de las siguientes figuras, instituciones:
Una, el presidente de la república.
Dos, el ejército.
Y, tres, la Virgencita de Guadalupe.
Día advino cuando poco a poco, pian pianito, fueron perdido el respeto.
Y la irreverencia, digamos, inició con el jefe del Poder Ejecutivo federal.
BALCONES: Pasear a la Virgencita en la Diócesis jarocha como en el resto de las comarcas eclesiásticas significa la más poderosa estrategia para incentivar y animar y reanimar la fe religiosa.
Pero también, para multiplicar su adoración y veneración.
Ella es como la madre de Jesús para los mexicanos.
Montón de peregrinaciones en el mes de diciembre en cada pueblo y en su nombre.
La reina de México.
Los aztecas idolatraban a Huitzilopochtli y le ofrendaban doncellas de veinte años para abajo, todas vírgenes, porque era, ajá, dios insaciable.
Destrozada su figura por los conquistadores al mando de Hernán Cortés quedó la Virgencita de Guadalupe.
Todavía hoy. Quinientos años que cumplirá.
PASILLOS: Todos, entonces, a rezarle.
Encomendar a los hijos recién nacidos a ella.
Levantar las plegarias con el SOS para resolver los pendientes económicos y sociales en casa.
Y si fuera posible para ver (ojalá) si pudiera auxiliar para erradicar la vida en Veracruz con sobresaltos, un infierno en cada amanecer y anochecer.
Ella, ya se sabe, todo lo puede. (lv)