Con Nahle, amigos y compadres
**Jaime Gayosso Moreno, dueño de JG Construcción Supervisión y Mantenimiento S.A. de C.V., remodela Palacio de Gobierno por medio de adjudicación directa de 60 millones de pesos; es decir, por “dedazo”
**Este empresario constructor es el mismo que remodeló Casa Veracruz: 2 millones 400 mil pesos para cambiar baños y añadir closets de igual manera por adjudicación directa; también remodela la casa de la gobernadora en Coatzacoalcos
**Este mismo personaje es quien también realizó los remozamientos en el departamento de San Pedro Garza, en Nuevo León, de la familia Peña Nahle
**La compañía constructora tiene su sede en la alcaldía Iztacalco, en la Ciudad de México/Por Noé Zavaleta
Al igual que en la Refinería Dos Bocas, ubicada en Paraíso, Tabasco, la hoy gobernadora Norma Rocío Nahle ocupa los contratos gubernamentales y las adjudicaciones directas para los amigos y compadres.
En la obra de remodelación del Palacio de Gobierno, donde habrán de invertirse más de 60 millones de pesos, sin contemplar algún posible sobrecosto, tan común en las obras que tiene a cargo Nahle, la totalidad de la obra fue asignada al empresario constructor Jaime Gayosso Moreno, dueño de JG Construcción Supervisión y Mantenimiento S.A. de C.V.
La obra fue asignada por adjudicación directa (confirmaron empleados de la Dirección General de Comunicación Social a Blog Expediente). Este empresario constructor es el mismo que también hizo la remodelación de Casa Veracruz, donde -a decir de la gobernadora Rocío Nahle- sólo habrán de erogarse 2 millones 400 mil pesos para remodelar baños y closets.
Ningún otro empresario constructor fue considerado para participar o mínimo concursar en el legítimo derecho de remodelar el Palacio de Gobierno o Casa Veracruz.
JG CONSTRUCCION SUPERVISION Y MANTENIMIENTO S.A. DE C.V. es una empresa proveedora de servicios de construcción, supervisión y mantenimiento ubicada en la alcaldía Iztacalco, en la Ciudad de México; actualmente también remodela la casa de la gobernadora Norma Rocío Nahle García en Coatzacoalcos. Cualquier parecido con la Casa Blanca de Angelica Rivera y Enrique Peña Nieto, en donde mezclaban la administración de gobierno con los servicios particulares, es mera coincidencia.
Este mismo empresario constructor es el que también hizo los remozamientos en el departamento de San Pedro Garza, en Nuevo León, a la familia Peña Nahle.
Jaime Gayosso Moreno es un Contador Público Certificado, con sede en Ecatepec, en el estado de México. En el año 2015 su empresa remodeló las oficinas de la Cámara de Diputados, donde Rocío Nahle fue la coordinadora del primer grupo parlamentario de MORENA compuesto por 30 legisladores. Ahí se conocieron y empezaron los boyantes negocios, ahora en el Gobierno de Veracruz y antes en la Secretaría de Energía.
REMODELAR, EL SELLO NAHELISTA
Hace unas semanas, la propia gobernadora de Veracruz, Norma Rocío Nahle García, tuvo que salir a acallar la cantidad de rumores: que no vivía en Xalapa y que por ende no acudía al Palacio de Gobierno; que desdeñaba la capital de Veracruz porque no tenía arraigo de la Atenas Veracruzana y, más aún, que para hablar con ella había que sacar cita en la “Casa Blanca”, la lujosa casa residencial con muelle privado en el Fraccionamiento El Dorado, en Boca del Río, y que, según ella, su sobrina le renta a un módico precio.
En su séptimo mes de gobierno, Nahle García ya regresó a habitar la misma residencia en la que vivió durante su sexenio el exgobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa. La llamada Casa Veracruz, ubicada en el número 302 de la calle 24 de Febrero de la colonia Dos de Abril, en la capital del estado.
Aquella casa que no quisieron habitar en su momento ni los gobernadores Miguel Ángel Yunes Linares ni el morenista, Cuitláhuac García Jiménez. Incluso, éste último habría prometido convertirla en un museo para exhibir que era un monumento a la corrupción.
Sin embargo, para Rocío Nahle eso no será empacho alguno, pues dijo que tras remodelar los baños y construir un par de closets se mudará a vivir ahí en breve.
Desconociendo totalmente el estilo de vida e ingresos de millones de veracruzanos, la gobernadora de Veracruz -la menos austera y republicana de todos- hace unas semanas en rueda de prensa admitió sin chistar que sólo se gastaron 2 millones, 400 mil pesos, en una factura única emitida desde la oficina de la propia gobernadora.
“Le dimos una remodelada… Quedó bonita, muy bonita. Creo que fueron dos millones, 400 mil pesos, baños por ejemplo… No sé qué había pasado, pero hay tres recamarás y no había closets, no había guardarropa… Se hicieron guardarropas, se remodeló el comedor y la sala” expuso Nahle García en rueda de prensa hace unas semanas.
La propia gobernadora admitió que en breve organizará un recorrido para la prensa, una vez que se compren toallas y sábanas, pues no las había: “Ya me entregaron la casa la semana pasada”.
En tiempos del exgobernador Fidel Herrera Beltrán había un salón histórico llamado “Salón Yanga” para juntas de gobierno, alguna sesión solemne e incluso recorridos escolares. Sin embargo, cuando Javier Duarte se mudó a vivir ahí convirtió el salón Yanga en una sala de cine 4MAX, la cual su sequito ocupaba para ver fútbol, baloncesto o incluso para fiestas.
Antes de que Duarte dejara botada su administración el 12 de octubre de 2016, el mandatario mando a “vaciar su casa”, se llevaron seis perros con pedigree, los armarios de lujo y ropa de diseñador de Karime Macías, así como varios oleos, obras de arte y finos muebles franceses y europeos.
A diferencia de Macías, Duarte de Ochoa prefirió regalar sus trajes, zapatos europeos y otros artículos de su propiedad entre sus escoltas y gente de ayudantía.
En esta Casa Veracruz, durante su bienio el entonces gobernador panista-perredista, Miguel Ángel Yunes -hoy morenista- no quiso saber nada de dicho inmueble y simplemente lo mando a cerrar.
Sin embargo, Cuitláhuac García primero amagó en convertirlo en un museo, posteriormente donó parte del terreno para la construcción de la rectoría de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz (UPAV) y hoy, seis años después, una gobernadora, en este caso, Rocío Nahle, volverá a vivir ahí.