En la segunda cerveza, otro caldito y con par de taquitos… Y en la tercera cerveza, otro caldito y tres taquitos… Vaya, y con frecuencia, los hombres solíamos ir a la cantina porque la oferta gastronómica era llenadora y equivalía a comer… Ahora, caray, sea por la austeridad, la inflación galopante, la codicia, aquellos grandes platillos han sido retirados y ningún atractivo extra hay de por medio… Por el contrario, en unas cantinas los siguen ofertando, pero los cobran…

CURVA PELIGROSA: Es el Veracruz de la nostalgia y el recuerdo y la añoranza… El Veracruz que por desventura ya se fue… Incluso, hasta en los pueblos suburbanos las cantinas suspendieron los calditos y los taquitos… Una simple y sencilla y deliciosa botanita de primer mundo… En una y otra cantina también había mujeres de alquiler… Pero con todo y sus atractivos personales, el festín alimenticio estaba por encima de las tentaciones carnales… Entre los estudiantes de la época siempre se ocupaban de investigar la cantina con el más sabroso entre los sabrosos de caldito de pollo y pescado… Y en día de quincena, tropel de chicos como clientes… Y de paso, echando unos centavitos a la rocola para escuchar a José Alfredo Jiménez, Javier Solís y Agustín Lara en cada sorbo cervecero… El mundo y la vida eran mucho mejor entonces…

AUTOPISTA DEL SUR: La preciosa actriz Rooney Mara estará en Puerto Vallarta, para recibir el premio Ariel por su película “La cocina”… De 40 años ha filmado veintiocho películas… Entre otras, la vida de María Magdalena, declarada la apóstol número trece de Jesucristo… Carol, donde al lado de Cate Blanchet interpreta a dos mujeres que son amantes… Y “Una”, donde un hombre mayor la hace su amante y a ella, una adolescente, le sobreviene el peor trauma… Y cuando la relación amatoria trasciende, el hombre la abandona y huye a otra ciudad norteamericana y se casa… Luego, ella lo busca para conocer su vida y reprocharle el pasado abusivo… Por cierto, la chef Lore prepara un exquisito caldito de pescado y ningún restaurante alcanza la delicia del paladar casero… Por lo pronto, ha de recordarse que las grandes batallas se ganan a través del estómago… Y con las comidas, claro…

AUTOPISTA DEL NORTE: De acuerdo con Ernest Hemingway, “la vida plena se alcanza cando se ha amado a una mujer y a un país… Entonces, ya se puede morir tranquilo”… Claro, claro, claro, otro Nobel de Literatura, Octavio Paz Lozano, aseguraba que su patria, su mundo, su único planeta, era su segunda esposa… Día llegó cuando después de codiciar el oro de la antigua Tenochtitlán, Hernán Cortés descubrió que su mundo era la Malinche… La misma Malinche a la que enfermo de sífilis había entregado para desposarla a uno de sus lugartenientes… Privilegiado, Pancho Villa, quien, si bien es cierto que la vida plena es amar a una mujer, entonces el Centauro del Norte habría amado a veintinueve mujeres, sus Adelitas, con quienes se casó y por la iglesia… Emiliano Zapata tuvo muchas mujeres… Se ignora el número… Pero con ninguna se matrimonió…

RECTA FINAL: Primero, el reality show entre la actriz Jennifer López y el actor Ben Affleck por una mansión de más de sesenta millones de dólares que desean vender luego del divorcio… Ahora, el show entre Angeline Jolie y Brad Pitt, ya separados pero juntos en los tribunales, riñendo por unos viñedos millonarios en la Provenza francesa… Nada mejor entre los ricos y pudientes que contraer nupcias por bienes separados… Así, desde el principio, cada uno por su lado en su riqueza… Y nada de que “a Chuchita la bolsearon” y el otro fue, y es, un avilón… Casi casi como el pleito entre los tres hijos del actor francés, Alain Delon, disputando la herencia… Más, porque el padre heredó todo, todo, todo, a la hija, su preferida… Por lo pronto, caray, ha de saberse que hacia el año 1940, Superman llevó a la justicia en los tribunales, ni más ni menos, que a Adolf Hitler, el asesino de seis millones de judíos, de los cuales un millón eran niños…

META: Hacia 1970, en la ciudad de México vivía un hijo de Emiliano Zapata, el Caudillo del Sur… Se llamaba Diego… Y era un hombre mayor y soltero… Habitaba un departamento en un edificio en la avenida General Anaya, cerca de La Merced… Y en su depa siempre existía una chiquilla, adolescente, como la amante en turno… Se las llevaban campesinos de Morelos como pago a trámites agrarios… Y cuando las embarazaba, unas veces permanecían a su lado un par de años… Luego, las devolvía a los padres morelenses… El nieto de Emiliano… Entonces, otro indígena tocaba a su puerta y le llevaba una hija… Diego Zapata era un hombre respetuoso del resto de inquilinos de aquel edificio… Amable y cordial con las casadas y sus hijas… En las rancherías de Morelos tenía su harén… (lv)