Jamapa migrante
**Parte del pueblo en E.U.
**“El Jarocho Vloc”
ESCALERAS: Jamapa es un municipio a unos veinte, veinticinco minutos en automóvil desde la ciudad jarocha. Pueblo suburbano, un aproximado de trescientos a cuatrocientos vecinos andan de migrantes en Estados Unidos. Y desde hace mucho tiempo.
Mujeres de unos treinta a treinta cinco años. Por lo regular, madres solteras. Madres divorciadas. Los hijos, al cuidado de los abuelos.
Ellas laboran desde en el campo hasta en la industria de la construcción.
Un bloguero de Jamapa, migrante en EU (“Jarocho Vloc” se llama la página), alardea tener un ejército de paisanas en EU como pintoras. Ellas pintan con la pistola casas y edificios.
Otras más, en la industria restaurantera. Y desde la cocina y la limpieza hasta meseras.
PASAMANOS: En el caso de los hombres de Jamapa migrantes en EU, la mayoría, jóvenes. También, desde luego, casados y divorciados.
La mayoría, en el campo. Pero de igual modo, albañiles y pintores.
Otro paisano de Jamapa tiene, digamos, una compañía constructora, pero únicamente oferta trabajadores para la chamba. Nada de que él mismo construya caminos, puentes, casas, edificios.
CORREDORES: En todos los casos, los jamapeños migrantes envían las remesas de manera oportuna a las familias.
En unos casos, por ejemplo, meses de diez mil pesitos. Y en otros, veinte y treinta mil.
Y con la esperanza de que la familia, la esposa, mejoren la casa habitada. Y/o en todo caso, edifiquen una nueva.
Pero, bueno, “como todo en la viña del Señor”, hay familias, padres ancianos, y esposas, quienes han dejado ir las remesas por las cañerías y en cosas suntuarias y superfluas, innecesarias para vivir.
Por ejemplo, señoras jóvenes con pestañas y uñas postizas con valor de quinientos pesos cada una.
En el día del cumpleaños de un hijo, y de ellas mismas, tremendo pachangón. Y hasta con mariachi. Y en Jamapa.
Y de ñapa, un pastelazo más gigante que el pastel y con varios pisos de una boda suntuosa.
BALCONES: Jamapa, un pueblo migrante más del Estado de Veracruz como hay tantos. Bastaría referir que en Estados Unidos hay un millón de paisanos. La mayoría, caray, como migrantes sin papeles y expuestos a la política migratoria actual.
Pero allá continúan. “Mejor, mucho mejor, dicen, ser pobre en EU que en Veracruz”.
El hecho de que entre trescientos a cuatrocientos paisanos de Jamapa sean migrantes resulta indicativo y significativo.
Y en un Veracruz, donde la autoridad ha sido y es incapaz de animar y reanimar la creación de empleos. Y empleos dignos. Y estables. Y cubiertos los salarios con justicia laboral.
PASILLOS: También existen casos de vecinos que sin necesidad de migrar son altamente productivos.
Un chico, por ejemplo, nunca le entró al cigarro, el alcohol y la droga. Desde los diez años empezó a chambear en el pueblo. Luego, devino a la ciudad jarocha.
Y siempre ahorrando.
Joven, logró un espacio en una fábrica y laborando con la misma intensidad y lealtad. Y lejos de los vicios. La pachanga y el despapaye en el pueblo con los amigos los fines de semana.
Y al mismo tiempo, compró un terrenito y pian pianito fue construyendo su casita.
Y cuando llegó la hora de casar con la novia, la casita estaba lista.
La chica casadera se ganaba la vida haciendo piñatas y que suele vender en trescientos cincuenta pesos. Y en su nueva vida, el joven esposo le construyó un cuarto anexo a la casa como la fábrica de las piñatas.
Y viven juntos. Y han procreado dos hijos. Y son dichosos y felices.
Y sin migrar a Estados Unidos. (lv)