Cura pedófilo
**Y en Xalapa
**Denunciado está...
ESCALERAS: En Xalapa, un depredador sexual está libre. Es sacerdote de la iglesia católica. Durante diez años abusó de un menor. Diez años que tenía el niño. Veinte años que cumplió.
Entonces, el chico interpuso denuncia civil en su contra. Y ganó.
Pero el tribunal correspondiente la desechó.
“La iglesia compra silencios, encubre casos de pedofilia y desplaza a las víctimas” dice Fernando, la víctima.
El nombre del sacerdote, ministro de Dios (gran ministro, ajá), Carlos Carmona Montano.
La historia inició en Rinconada. En la iglesia.
Advierte Fernando: “Yo no quiero dinero. Quiero justicia”.
PASAMANOS: Más todavía: Fernando asegura que conoce una veintena de casos de chicos vejados por curitas. Entre ellos, exseminaristas.
Todavía más: En su peregrinar, algunos sacerdotes lo intimidaron. “Te estás metiendo con el diablo” le dijeron.
Otros, incluso, le ordenaron ponerse a rezar.
Rezar, ajá, por la tranquilidad del cura pedófilo, émulo de Marcial Maciel.
Uno que otro arzobispo de la Diócesis de Xalapa, adonde Rinconada pertenece, le escuchó. Y hasta en compañía de la abogada. Y le alentaron para la denuncia.
Pero puro rollo. “Tomaduras de pelo”.
El curita Carlos Carmona Montano, parece, ultra contra súper protegido.
CORREDORES: La crónica, gran crónica, en el periódico digital AVC Noticias, de la maestra Flavia Morales.
Muy bien contada. Bien documentada. Paso a paso. Y entre los recovecos. Mejor escrita.
Un trabajo periodístico extraordinario. Singular. Fuera de serie.
Además, con mucha integridad. Tocando uno de los poderes religiosos y sociales y hasta político más poderoso.
En el siglo pasado estaba prohibido en los medios meterse con el presidente de la república y con el Ejército y con la Virgencita de Guadalupe y con los sacerdotes.
BALCONES: La historia fue publicada en AVC el martes julio 8. Fue la nota principal.
Ahora se verá la respuesta concreta y específica, digamos, de la Arquidiócesis de Xalapa.
Así sea el silencio. La indiferencia. La apatía. Incluso, el valemadrismo.
Vaya, hasta la amenaza a AVC de excomulgar a las reporteras Ana Mozo y Flavia Morales y al editor.
Y, claro, pendientes de si Fernando sufriera, digamos, un fulminante ataque de caspa porque entonces, los primeros sospechosos están, estaría, entre los jefes de la Arquidiócesis y el mismito cura pederasta y uno que otro sacerdote solidario.
Más, mucho más, porque en el paquete Fernando habla de conocer unos veinte casos más.
PASILLOS: El cura Marcial Maciel está considerado el peor depredador de la historia eclesiástica.
Pero fue perdonado por un par de Sumos Pontífices. Juan Pablo Segundo y Benedicto XVI.
Ambos lo enviaron a un convento que para purificarse en vez de haber sido sometido a proceso penal.
En el caso de Fernando y el sacerdote pedófilo, la expectativa.
A ver qué pasa… si pasa. (lv)