El mundo gay
**Definidos por ahí siguen
**Cada uno su vida
UNO. Lucha contra la homosexualidad
En 1998, en Estados Unidos fue estrenada la película “El objeto de mi afecto”. Desde entonces, tratando el histórico y mítico tema de la homosexualidad.
La historia de una chica (Jennifer Aniston) tratando de convencer
a un gay (Paul Rudd) de desear y querer y amar a una mujer (está en Disney).
Y por más y más intentonas, nunca puede.
Incluso, y cuando deciden vivir juntos, una noche lluviosa en EU ella se acuesta a su lado en la cama mientras él mira la televisión.
Y lo corteja. Y se dan un besito. Y ella explora con su mano el pecho del chico.
Y de pronto, suena el celular y es el amante del muchacho.
DOS. Ella todo le perdona
Pero ella insiste.
Es más, ella está embarazada de un hombre casado, a quien decide dejar para ver si logra el milagro de la conversión biológica del chico.
En momento estelar le permite tener (por lo pronto) una pareja masculina.
Pero siempre con la esperanza y la fe por delante de que bien pudiera convertirse ella en “el objeto de su afecto”.
Su expareja y su hermana se burlan. Nunca lograrás el milagro, le dicen.
Ella ha terminado enamorada del chico y todos los deslices le perdona confiando en que hacia el final del camino se quedará con él.
TRES. Definidos gay por ahí siguen…
El sicólogo del barrio cuenta que ha conocido hombres saliendo del clóset y nunca, jamás, regresan a la condición masculina.
Todos ellos podrán volverse (y como son) los más cariñosos y afectivos y atentos y amables del mundo.
Y siempre marcando la raya. Por lo regular, continúan prefiriendo a los hombres.
Y por más operaciones quirúrgicas y tratamientos médicos y sicológicos que pudieran aplicarse definida la naturaleza gay por ahí siguen el resto de la vida.
CUATRO. Cada uno su vida
En el filme, Jennifer Aniston es una jovencita. Quizá alguna de sus primeras películas. Mas bella y hermosa que en la serie televisiva de “Amigos” y en donde es la estrella. Tiempo cuando ya era noviecita de Brad Pitt.
Y Paul Rudd también es joven. De igual modo, acaso en su debut.
Y como ambos son jóvenes, entonces, cada quien con su inclinación sexual y sin un paso atrás.
Y ni modo, pierde Jennifer Aniston. Su inteligencia, talento, atractivo, delgadita, finita, tierna, se van por el tobogán de la frustración emocional y amorosa.
CINCO. Red de jóvenes amantes
Nunca Truman Capote y Oscar Wilde, por ejemplo, dieron marcha atrás a su naturaleza gay.
Incluso, Oscar Wilde estuvo casado y procreó hijos con su pareja, pero siempre mantuvo su red de jóvenes amantes, uno de ellos, describiendo su relación como “el amor que no se atreve a pronunciar su nombre”.
Caray, hasta encarcelado estuvo por el padre de uno de sus muchachos.
Por eso, en el filme “El objeto de mi afecto”, Paul Rudd en su papel sale del clóset y se mantiene firme, inalterable, en la decisión.
Jennifer Aniston le dice que lo ama y desea vivir a su lado.
Y Rudd le contesta de la forma más sencilla del mundo: “Amo a un hombre”. (lv)