Treinta millones de paisanos en el país vecino y de los cuales (caray, siempre ha de anotarse) un millón son originarios de Veracruz.
En el trascendido del ICE, Servicio de Control de Inmigración y Aduanas), hasta anoche, mil 154 (ciento cincuenta y cuatro) mexicanos detenidos.
Por el simple delito, uno, de ser migrantes. Y dos, mexicanos.
Por eso, caray, en el filme “El Mil Usos”, Héctor Suárez, migrante deportada, apenas pone un pie en territorio mexicano les mienta la mamacita a todos ellos.
Desde el 6 de junio, la declaratoria de guerra contra los paisanos cien por ciento endurecida.
Por ejemplo, en centros de detención en Houston, y en Dilley y Kames, Texas, los niños sin el servicio de agua limpia y traumatizados.
Y con los pies hinchados y negándoles el servicio médico.
Y lo peor entre lo peor: El Partido Demócrata con sus gobernadores y sus llamadas Ciudades Santuario, sin integrar un frente común para defender a los inmigrantes y como es parte de su filosofía social.
Y, claro, sin hacer cosquillas a Donald Trump.
Peor tantito: Al momento, ningún trascendido político con la manifiesta oposición de Bill Clinton, Hillary Clinton, Barack Obama y Joe Biden a Trump.
Le vale.
Caray, los migrantes padres y madres perseguidos.
Los niños, perseguidos.
Los jóvenes, perseguidos.
Las mujeres y los hombres, perseguidos.
Basta y sobra con que la policía migratoria advierta en una persona caminando como mexicano, mirando como mexicano, hablando con acento mexicano, para entrar bajo sospecha y todos en contra.
Por eso, muchos, muchísimos paisanos (en una cantidad incalculable) han preferido quedar encerrados en casa antes de exponerse a la feroz cacería.
En el país de las libertades y la dignidad humana, sobajadas desde la Casa Blanca.
Y si Trump actúa así ninguna duda de tener una fuerte y enorme población norteamericana de su lado.
Por más y más Ciudades Santuario abiertas a los ilegales y por más ciudadanos simpatizantes.
Ni siquiera la plegaria del Papa León XIV a Trump ha causado efecto.
Trump, destruyendo instalaciones nucleares en Irán.
El dueño del mundo.
En el concierto universal, los migrantes como parte del terrorismo mostrando el puño y los bíceps oficiales..

2 (Espantosa pesadilla)

Niños migrantes en EU:
Detenidos en centros sociales. Casi casi, una cárcel.
Un nene bebió agua del filtro. Y estuvo tres días con diarrea.
Una niña fue testigo de feroz pelea entre dos hombres por una dotación de agua.
La policía migratoria echa agua en un recipiente pequeño y todos a correr por ella.
Obstrucción del servicio médico para quienes padecen enfermedades agudas, crónicas y terminales.
Un bebé ha perdido más de 3.6 kilos detenido durante un mes.
Una señora descubrió a un policía migratorio entrando a una casa con la pistola en la mano.
La orden de Trump a la policía migratoria:
Detener a tres mil migrantes… cada día (Notiver).

3 (Y la tierra se abrió…)

¿Servirá que la presidenta Sheinbaum asegure que los mexicanos en Estados Unidos “son los mejores trabajadores del mundo”… a tono, digamos, como el carnaval jarocho es el más alegre del mundo por encima, incluso, del Río de Janeiro?
Además, con la frase bíblica de la presidenta la tierra se abrió y los muertos empezaron a resucitar.
Y ni modo, ¡pobrecito de Polo Polo porque le ganaron el chistecito!
¿Servirá que ONG (organizaciones no gubernamentales) de México y EU demanden (ajá) el cese de los ataques a los migrantes?
Un milagro, milagrazo, que sus voces tengan acústica, digamos, en la Casa Blanca, todo indica, convertida en el cuartel bélico.
¿Los escucharán Donald Trump y hará caso?
¿Los escuchará la policía migratoria y los zares contra migrantes de la Casa Blanca?
Más, cuando en EU están en la cacería de niños migrantes.
¡Pobre de Jesús cuando pronunciara la frasecita universal de “dejad que los niños se acerquen a mí”!
¡Hosanna, hosanna, todos ellos ya ganaron el pase automático al reino de los cielos! (lv)