Mujer admirable
**Y respetable
**Gran luchona
**Todo, por un hijo
UNO. Del aula a la lucha por la vida
La profesora Lucy Díaz Genao es una mujer respetada y admirada. Firme. Inalterable. Luchona. Con una esperanza “a prueba de bomba” en ella misma para continuar empujando la carreta y pasar de la marea baja
a la marea alta.
Por ejemplo, maestra en Literatura Inglesa. Académica. Fue la primera fundadora de un Colectivo en Veracruz, integrado con padres con hijos y parientes secuestrados y desaparecidos en el Estado jarocho.
La fundó a partir de cuando su hijo Luis Guillermo Lagunes, mejor conocido como “DJ Patas”, fue levantado en el fraccionamiento Reforma en el puerto de Veracruz el 28 de junio del año 2013, tiempo sexenal de Javier Duarte.
DOS. Intensa búsqueda
Desde entonces, la búsqueda frenética de su hijo. Y de los hijos de otras familias.
De hecho, el Colectivo “Solecito” el primero fundado en el Veracruz turbulento y huracanado cumpliendo quince años en el año que camina y trota, la era Nahle, tiempo cuando los Colectivos aseguran que en dos meses desaparecieron doscientas personas.
La maestra Díaz Genao enfrentó con dignidad estoica y con otras madres de familia el descubrimiento de la fosa clandestina más grande, no de Veracruz, no de México, sino de América Latina.
Y fue en la ciudad jarocha. Y es conocida en el mundo como “Colinas de Santa Fe”, allí mismo donde, incluso, fueron sepultados los cadáveres de políticos ajusticiados en el duartismo.
Aquel de que aquí en Veracruz “no pasa nada” como lo conocieron en el gabinete federal del presidente Enrique Peña Nieto.
TRES. Falta homicida intelectual
El secuestrador de su hijo Luis Guillermo Lagunes fue detenido. Y ha sido condenado.
El juez de control le dictó auto de formal prisión a César Alejandro N., como presunto autor material del secuestro y desaparición.
Ok.
Pero… César Alejandro fue sentenciado como el homicida material y por añadidura, falta el homicida intelectual.
Y, claro, conocer las razones de aquel imperdonable daño humano a la vida de un joven y a la vida de su señora madre y de su familia.
CUATRO. El destino de su hijo
Además, y como plantea Díaz Genao, la legítima esperanza y justicia, sobre todo justicia, de que César Alejandro revele y confiese, por ejemplo, el destino de su hijo.
El paradero. El lugar donde pudiera ubicarlo.
Con todo y que de por medio han transcurrido doce años del secuestro y desaparición.
Pero en doce años (más de una década) la incesante y frenética búsqueda de su señora madre.
Y por eso mismo, la señora Díaz Genao, más, mucho más respetable y admirable, igual, igualito como tantas madres y padres buscando a los suyos.
En Veracruz, más de siete mil cuatrocientos desaparecidos.
Además, de un Veracruz campeón nacional en feminicidios y con más de mil niños huérfanos de madre debido a la violencia descarrilada que ninguno de los cuatro gobernadores pudieron ni han podido frenar.
CINCO. El milagro de la esperanza
Doña Lucía desea saber, como todas las madres, qué ocurrió con su hijo.
De entrada, César Alejandro bien pudiera aportar testimonios concretos y específicos.
Dice: “Yo lo veo con mucha esperanza de que se logre justicia y es un milagro que estoy esperando”. (lv)
Mauricio 10 Jun, 2025 - 00:30
Mujer ejemplar, un ser humano excepcional.
Les deseo a ella y a sus compañeras del Colectivo Solecito de Veracruz, fortaleza para seguir adelante con su labor. ¡Hasta encontrarles!