Más, mucho más indicativo: en Xalapa, la capital, la sede de los tres poderes políticos, la sede de los partidos políticos, la sede del OPLE, la antigua Atenas veracruzana, únicamente salió a votar el 29.73 por ciento de la población electoral. Solo tres de cada diez ciudadanos sufragaron. Se insiste: en Xalapa, donde está la oficina de la gobernadora. El desencanto ciudadano por las tribus gobernantes. La cruda, ruda y dura realidad. Digan lo que argumenten y se tiren el incienso que se arrojen.
Indicativo: ¡vaya triunfalismo de las elites guinda y marrón de Veracruz. Habían garantizado al CEN de MORENA (Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Obrador, Andy, el hijo de AMLO) ganar, mínimo, ciento cuarenta demarcaciones.
Caray, no llegaron ni a cien.
Indicativo: la oposición ganó 126 (ciento veintiséis) Ayuntamientos.
Incluso, aunque se concitara el repunte del Movimiento Ciudadano, luego (otra vez indicativo) de la feroz madriza de la dirigencia nacional (y en televisión y espectaculares) en contra de los Yunes, por cierto, a quienes Nahle ofreció “exterminar de Veracruz”.
Indicativo: en el municipio de Zaragoza (allá por los rumbos del diputado local y jefe máximo de la JUCOPO, Junta de Coordinación Política del Congreso local), un candidato independiente ganó la alcaldía. Miguel Ángel Grajales Mateo, egresado de la UPAV y comerciante.
Por encima de todo, la masacre electoral de MORENA.

1) Hipótesis universales. La masacre se deberá al triunfalismo demoledor de MORENA que perdió los pies en la tierra con su coordinador Esteban Ramírez Zepeta, el responsable número uno.
2) La masacre se deberá a que con todo y los programas de la bequita bimensual de seis mil pesos la población se ha desencantado del estilo personal de ejercer el poder y gobernar de la dinastía guinda y marrón en Veracruz.
3) La masacre se deberá al estilo personal de gobernar de Nahle.
4) La masacre electoral se deberá a que los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malosos y malandros exhibieron el puño y los bíceps con eficiencia y eficacia para favorecer, digamos, a sus candidatos y preferidos y hasta clientes, aliados, socios y cómplices.
5) Más, mucho más indicativa la masacre porque se trató de la primera elección municipal de Nahle y compañía.
6) La masacre electoral se debió a que han transcurrido seis meses de Nahle en el poder sin un resultado concreto y específico en el par de gravísimos pendientes sociales como son animar y reanimar la creación de empleos y garantizar una vida sin sobresaltos.
7) Significativo cien por ciento que, con tantas convocatorias para sufragar, de hecho y derecho, únicamente acudieron a las urnas cinco de cada diez ciudadanos.
8) ¿Por qué, por qué, por qué, tanto abstencionismo electoral el dominguito 1 de junio?
9) Se deberá la masacre electoral de MORENA a que la elección de los jueces y magistrados fue empalmada con la elección municipal.
10) La masacre se debió, digamos, y entre otros hechos, a la incapacidad de Ramírez Zepeta. Y/o a los conflictos entre los Manuel Huerta y Juan Javier Gómez Cazarín y Zenyazen Escobar, trascendidos y permeados.
11) Si el factor Nahle es decisivo, y de ser así, ¿en dónde y por qué estuvieron las fallas? Por ejemplo, imponer a Berta Ahued Malpica como candidata de MORENA a la alcaldía de Boca del Río ante la avasallante panista Marijose Gamboa Torales. Un político, asegura el viejito del barrio, es, ha de ser, un catador de mujeres y hombres. Y saber, y en cada caso, y con certidumbre, los límites personales.
12) Si únicamente votó el 49.3 por ciento de la población, ¿esa actitud ciudadana también llegará, ha llegado, al gobierno de Nahle? ¿Y/o es una respuesta lacónica al gobierno de Nahle?
13) La masacre electoral se ha vuelto mítica por tres hechos. Uno, en Coxquihui, en la sierra de Papantla, fue asesinado el candidato de MORENA a la alcaldía. Y MORENA perdió con el repuesto. En Texistepec, asesinada la candidata de MORENA. Y también derrota para MORENA. Y en Boca del Río, la panista Maryjose Gamboa fue declarada ganadora y ahora la Morenaca de todos los tiempos (la gran revelación, ajá), Bertha Ahued Malpica, con sus huestes (identifican al expriista Felipe Sosa) pretendieron robar las boletas electorales del OPLE en Boca del Río para embarazar las urnas al mejor estilo tricolor del siglo pasado. “No me dejaré” ha revirado Maryjose.
14) Desfondado el Movimiento de Regeneración Nacional el dominguito 1 de junio, el máximo responsable es Esteban Ramírez Zepeda. “Zempeda” lo describe el columnista Raymundo Jiménez. Ya se verá si permanece en el cargo y/o hasta lo premian con un cargo público en el gobierno del Estado o lo envían a casa “a freír chongos”. Cuitláhuac García Jiménez lo inventó y en su “prueba de fuego” fue derrotado. “Haiga sido como haiga sido”. Pero, bueno, dice aquella, “con los tropezones de aprende”. Pues sí, de consuelo servirá. Los hechos son los hechos y el hecho específico es la masacre electoral al MORENA. Y a seis meses del sexenio 2024/203.
15) Un semestre con Nahle fue, es, ha sido más que suficiente. La masacre y la baja, bajísima votación. Indiferencia ciudadana. Apatía ciudadana. Valemadrismo ciudadano. Desencanto ciudadano. Frustración ciudadana. En el viejo PRI llegaron al cinismo. Las tribus alardeaban que “voto abstencionista era voto a favor del tricolor”. El gran triunfador del dominguito primero de julio fue el abstencionismo. La población ya se hartó. Y la población es como las mulas: cuando se hartan, se detienen, zangolotean, tiran la carga y ni un paso pa’lante ni un paso pa’atrás. Por más latigazos y mentadas de madre resonantes. (lv)