Y con el pago de horas extras.
Y el reparto anual de utilidades.
Incluso, sucede con frecuencia que la creación de empleos de una fábrica, una industria, un negocio, por ejemplo, significa más de un sexenio.
Dos sexenios si se da la continuidad gubernamental.

PASAMANOS: Más porque los treinta y dos gobernadores del país compiten entre sí para jalar la inversión privada.
Peor, mucho peor, cuando los empresarios reclaman como legítima prestación de servicios garantizar la seguridad en la vida y en los bienes.
Y en un país en manos de los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malosos y malandros, la tarea se vuelve difícil, demasiado difícil.
Cuesta arriba.

CORREDORES: Incluso, suele ocurrir que a veces la autoridad municipal se pone sus moños y levantan un muro de Berlín, un muro Donald Trump, para, entre otros hechos y cositas, el inicio de un negocio.
Por ejemplo, bastaría mirar en el bulevar de Boca del Río la construcción ya terminada del restaurante “Los farolitos” y desde hace varios meses sin inaugurarse.
Y sin la apertura correspondiente porque el Ayuntamiento primero autorizó el permiso y luego, ya terminado el edificio, han puesto “peros”.
Un mesero dice: “Quieren billete”.
Antes, mucho antes (se ignora si todavía) los líderes sindicales hasta declaraban la primera huelga cuando una fábrica, una industria, un negocio, estaba en proceso de construcción.
El famoso sindicalismo.

BALCONES: Además, la feroz competencia entre los gobernadores ofrendando la exención de impuestos.
Vaya, hasta obsequiando los terrenos necesarios.
La secretaría de Desarrollo Económico de Nahle anunció el viaje a Berlín, en el otro extremo del mundo, a un congreso industrial que para jalar la inversión privada de Alemania a Veracruz.
Y antes, la girita de la gobernadora (que entrada por salida) a congreso turístico en Madrid y gracias a lo que, se dijo de manera oficial, “Veracruz se puso de moda y hasta en Europa”, cuando antes, mucho antes, Veracruz estaba de moda con Voladores de Papantla y las canciones de Paquita la del barrio y “María bonita” del músico-poeta, Agustín Lara.

PASILLOS: A veces, cada gobernador festina la creación de empleos… efímeros por cierto.
Son las fuentes de trabajo ofertadas con la construcción de una obra pública.
Una carretera. Un camino. Un puente. Un sistema de agua potable. Una escuela primaria o secundaria. Una ciudad jurídica. Y hasta un parque público. Etecé. Etecé.
Pero duran (ya se sabe) el cántico del gallito bíblico.
Por ahora, entraremos en el séptimo mes de la era Nahle y nadie sabe ni conoce el número de empleos creados.
Claro, claro, claro, más de tres mil en el gobierno del Estado para los Morenacos. (lv)