Justicia Poética
1 (Linchado por violador)
En Río Blanco, justicia poética. Un violador estuvo a punto de ser linchado. Yahir, de 22 años. La víctima, 17 años. Originaria del municipio de Magdalena, en la montaña negra de Zongolica.
Indignados, encorajinados, encabritados, los vecinos lo detuvieron.
Y madrearon.
Y lo intentaron linchar.
Pero elementos de la secretaría de la Defensa Nacional y los policías lo rescataron.
Lo internaron en el hospital. Pero era demasiado tarde.
La ultra contra súper madriza lo llevó a la muerte.
Yahir intentó ultrajar a la menor.
Y como la chica se resistió, entonces, la apuñaló.
Y en repetidas ocasiones.
Lo escribió Sigmund Freud: “El sexo mueve el mundo”.
La calentura sexual diría el viejito del barrio.
La pasión descarrilada.
El objeto del deseo se intitula una película francesa.
La tentación de la carne por “la flor más bella del ejido”.
Cinco años llevaba Yahir a la chica de Magdalena.
La familia, los amigos, los vecinos, la salvaron y rescataron de la felonía.
Y de ñapa, se hicieron justicia “por mano propia”.
Justicia poética le llaman.
En su casa velaron a Yahir.
Y en la comunidad quedó como un sátrapa.
“La maldita primavera” de Yuri, la cantante exitosa durante cincuenta años, causando estragos en la vida cotidiana.
Casi casi con la canción de “las cosas que suceden con el apagón”.
El demonio anda suelto exclamaría la abuelita del barrio.
Y recomendaría: “¡Cuiden a sus hijas!”.
Nada, por ejemplo, de salir solas a la calle.
Ni en el día ni en la tarde. Ni menos a principio de la noche.
Nada de asistir solas al bailongo del pueblo.
Nada de quedarse a dormir en la casa de una amiguita.
Nada de un fin de semana con las amigas.
Nada de una piyamadita.
Y, claro, el diálogo y la confianza siempre por delante.
Veracruz, ya se sabe, campeón nacional en embarazos de niñas y adolescentes.
Y campeón nacional en legrados.
Y por lo general, aplicados por “comadronas”.
Exponiendo la vida de la menor.
Y del hijo en el vientre.
Y aun cuando en la era Cuitláhuac, el Congreso local despenalizó el aborto en Veracruz, ninguna orden expedida a la secretaría de Salud para aplicarla.
Cuitláhuac tuvo mucho, demasiado, excesivo miedo y pavor a la excomunión religiosa.
Y se hizo tonto y guaje.
Por eso, las comadronas dichosas y felices aplicando los legrados.
2 (Justicia Poética en todos lados)
Hay en Veracruz (y como en otras entidades federativas) Justicia Poética.
Por ejemplo, las guardias comunitarias.
Los vecinos en barrios y calles y avenidas organizados, integrados en redes de comunicación.
Los vecinos de calles vigilantes en contra de ladrones y ladronzuelos y rateros y raterillos.
Los vecinos de Soledad Atzompa, en la montaña negra de Zongolica, por ejemplo, que secuestraron y lincharon a seis secuestradores de profesores.
Y en la era Cuitláhuac García, y por fortuna, se abstuvieron de proceder en contra de los vecinos enardecidos pues de lo contrario, habría significado un pueblo sublevado, encabritado al cien por ciento.
Digamos, como ahora, con Yahir, en Río Blanco.
En Tatahuicapan, en el sur de Veracruz, el violador y asesino de una mujer atado a un árbol y en donde le prendieron fuego como parte de la gran Justicia Poética.
El frustrado linchamiento de Yahir, de 22 años, en Río Blanco, un episodio más. (lv)