Así, la autoridad moral de los padres se impone por encima de la ambición y la codicia.
El reparto de la herencia cuando los padres están con vida. Y con tiempo suficiente para aquietar las pasiones desbocadas.
El peor error es dictar la herencia al notario público para que, digamos, la guarde. Y luego, el anuncio oficial donde con frecuencia los hijos suelen terminar como Caín y Abel.
Incluso, matándose entre sí.

DOS. Vaya testamento secretito…

Más, mucho más, en el caso de Alain Delon.
Por ejemplo, el actor dejó un testamente secreto.
Y en el testamento secreto favoreció al cien por ciento con su legado artístico y personal y el billete a su hija consentida, Anouchka.
Entonces, los dos hermanos, hombres, se le han ido en contra.
Y están en los tribunales en Francia.
La fortuna personal de Alain Delon es de cincuenta millones de euros.

TRES. La revelación… en un libro

El trascendido del testamento secreto en ningún momento fue por el notario público de confianza del actor.
Fue publicado en un libro sobre la vida del actor y quien falleciera en el año 2024 de 88 (ochenta y ocho) años de edad.
La historia al detalle en el periódico “El País” de España.
Más intensa y volcánica la relación de los hijos porque de por medio existen nietos de Alain Delon.
Y, bueno, los nietos también levantan la mano para un poquito de la herencia.

CUATRO. Con todo son hijos

A primera vista, ¡qué mala onda del actor con excluir a los dos hijos!
Cierto, cierto, hasta donde se sabe si bien se sabe, el padre y los hijos estaban conflictuados. Relaciones difíciles, duras y rudas.
Pero con todo, eran (y son) sus hijos. Hijos legítimos.
El gran actor quien filmará una película intitulada “Adiós al amigo” querido y estimado y respetado y admirado… excluyendo de su herencia a par de hijos.
En todo caso, y dadas las circunstancias, ahora, la solidaridad y la generosidad y hasta la misericordia en la cancha de la hija esperando, digamos, comparta una parte de la herencia.
Más, si los hijos están necesitados.
Y más, porque el dinerito a nadie cae mal…

CINCO. Grandes tentaciones

Por eso, y entre otros hechos, el anuncio cada año de los notarios de que el mes de septiembre es el mes para que los padres escrituren su herencia.
Y en vida, claro, se insiste.
Así, por ejemplo, únicamente se trate de la casita donde los padres viven y los hijos nacieron.
Más si de por medio existe una fortuna incalculable del padre y la madre exitosos.
Está bien que para muchos padres la mejor herencia son los estudios profesionales.
Y para otros, la herencia de herencias es un trabajo de primera. Incluso, un negocio acreditado.
Pero cuando se atraviesa el billete hasta san Martín de Porres puede caer en la tentación. (lv)