Pero… y como cada año, más de 21 mil quedarán fuera.
Con todo y un rector, Martín Aguilar Sánchez, posgraduado en la Sorbona, de que habrá mil ochocientos lugares más en el ciclo en puerta.

PASAMANOS: En contraparte, el gobierno federal de MORENA con la misma actitud de los antecesores priistas y panistas.
Por ejemplo, la tendencia imparable, casi casi obsesión, de privatizar más, mucho más, la educación universitaria.
Y que, claro, ya está la educación básica, incluidos los bachilleratos.
Y de ñapa, con Andrés Manuel López Obrador alardeando sus universidades y de las que, caray, ya nadie, pocos, excepcionales, se acuerdan.
Y se acuerdan porque ahora son las universidades de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y que impulsara como jefa de Gobierno en la Ciudad de México.

CORREDORES: Cada sexenio, los rectores de las universidades públicas con el mendrugo presupuestal en la mano a los presidentes de la república para aumentar y mejorar el recurso oficial.
Entre otros hechos y cositas, para aumentar la matrícula en las universidades públicas donde la mayoría de estudiantes son muchachos hijos de campesinos y obreros y de la clase media baja y media media.
A veces, por ahí, jóvenes hijos de indígenas.
Y cada sexenio, la venta barata, ramplona, demagógica y populachera de los presidentes de la nación de que revisarán el asuntito pendiente.

BALCONES: El fin de semana, unos 43 (cuarenta y tres) mil jóvenes (acompañados de sus padres en muchos casos) presentaron el examen de ingreso en los campus de la UV.
La espera cardiaca durará hasta el 4 de julio cuando la máxima casa de estudios publicite el resultado, palomeados los chicos con la más alta calificación.
Entonces, más de veinte mil padres de familia con los hijos a correr para buscar oportunidades a la medida de sus economías.
Incluso, caray, hasta en escuelas “patito”, pues la vida se complace con el diploma y el título colgado en la pared de la sala de la casa.
En muchos, muchísimos casos (ni modo, “la vida es así y qué le vamos a hacer”) ponerse a chambear y esperar el próximo año.

PASILLOS: La demagogia educativa del par de presidentes del Poder Ejecutivo Federal de MORENA se tradujo en el tsunami de sus universidades creadas ex profeso para inmolarse en la mesa pública del sacrificio pedagógico.
En vez de fortalecer las universidades oficiales en cada entidad federativa.
El colmo: en la UNAM, cada ciclo, más de cien mil jóvenes son rechazados.
Y en ningún momento porque de plano anden mal, muy mal, en el aprovechamiento educativo.
La demanda ha llevado, por ejemplo, a que son aceptados los más altos promedios.
Y si de pronto un número insólito tiene promedio diez y de nueve, entonces, los muchachos con ocho de promedio quedan fuera.
Un pendiente educativo arrastrado desde “la noche de los tiempos” y todo parece, inacabable. (lv)