El documental caminando y trotando en el mundo… Incluso, hasta para que los pingüinos lo lean en el Polo Norte… Entrevistas con montón de cocineras… Y, claro, sus historias de vida… Famosa Rinconada cuando desde en gira presidencial, Luis Echeverría Álvarez se detuvo en el pueblo (tan atlético que era) a comer garnachitas…

CURVA PELIGROSA: La intérprete Natalia Lafourcade, nacida en la Ciudad de México pero deseosa de haber nacido en Coatepec, Veracruz, declarada la diva del siglo XXI… Ha lanzado nuevo disco… Se llama “Cancionera”… Tributo y admiración a canciones populares… Su voz de soprano popular, por ejemplo, una delicia escucharla cantando “María Bonita” y “Mujer divina” de Agustín Lara, el gran Flaco de Oro… Ella, gran impulsora de los jaraneros del sur de Veracruz… Y a cuyos festivales suele por lo general asistir… En Estados Unidos, gran revelación en teatros… Por lo pronto, el consejo de Lucero a su hija Lucerito es el siguiente: “Sé paciente… Sé tolerante… Y sé firme”… Todo, después de que los críticos le hicieron bullying… ¡Ay, los críticos, que vayan al carajo!...

AUTOPISTA DEL SUR: Gracias a Alexa, concierto musical de primera ayer dominguito a las seis de la mañana cuando la claridad del nuevo día era maravillosa… Suave… Tierna… Fresca… Y sabrosa… Durante una hora escuchando (ahora cuando el vejete del barrio anda en la onda de la música clásica) a Mozart, Beethoven, Chopin, Schubert, Handel, Brahams y Vivaldi… Luego, la dicha escuchando “La chica de Ipanema”… “Bésame mucho” en bossa nova… Y “La danza del vientre”… Después, la lectura de Homero con “La Ilíada”… Dominguito excepcional, fuera de serie… En la tarde noche, un lecherito con canillita bien tostadita, crujiente, como crujientes gustan los chicharrones a Cameron Díaz… El nuevo papa tiene gran filosofía de vida… Suele hablar poco, muy poco, ahorrativo con las palabras… Y en cambio, con bajo perfil, hace mucho…

AUTOPISTA DEL NORTE: La película “Babygirl” (Deseo prohibido) con Nikole Kidman describe la historia de una señora casada con un magnate (Antonio Banderas) y con dos hijas… Y que desde la adolescencia alienta una imaginación erótica soñando con relaciones intensas y volcánicas… Por desventura, vive insatisfecha con el marido “porque (le dice) nunca he sentido un orgasmo contigo”… Entonces, descubre a un joven (Harris Dickinson) que la estremece… Y aun cuando ella es su jefa en la empresa simplemente lo seduce… Ella lo besa por vez primera… Ella lo busca… Y desde el primer día en la intimidad el desarrollo y poderío de su imaginación sensual y sexual… Incluso, el Kamasutra se queda atrás… Ella enloquece… El chico termina manipulándola… Y ella, sumisa y obediente… Tanto que cuando la relación se vuelve peligrosa en la oficina, el muchacho renuncia y de Estados Unidos migra a Japón… Y ella confiesa todo a su marido: “Tengo fantasías y deseos sexuales oscuros”… Antonio Banderas explora en la imaginación de ella…

RECTA FINAL: Unos médicos suelen asegurar que el Alzheimer se combate y con eficacia (ajá) ejercitando la mente en la lectura, el estudio, la memoria y la reflexión… Pero, caray, bastaría referir el Alzheimer y/o la demencia precoz de Gabriel García Márquez, Nobel de Literatura… Un día confesó a un amigo reportero de Colombia: “Dejaré de escribir… Estoy perdiendo la memoria”… Y tiempo después dejó de escribir crónicas, reportajes, novelas y cuentos… Y se retiró… La ciencia médica en uno de los peores grandes fracasos de la historia… Otros doctores recomiendan hacer crucigramas… Otra “tomadura de pelo”… Uno, el Alzheimer es hereditario… Dos, progresivo… Tres, ninguna cura existe… Y cuatro, hay ocasiones cuando la enfermedad vuelve agresiva al enfermo…

META: Domingo una de la mañana… El cielo, como una gigantesca acuarela con un muro negro, negro, circundando la comba celeste… Peor, que el muro de Berlín y el muro Donald Trump… Como un manto oscuro, muy oscuro, taponeando los colores azules y blanco de las nubes… Pero hacia las cinco de la madrugada, unas nubes blancas, blancas, luminosas, radiantes, adueñadas del cielo… El muro del terror, desaparecido… Las nubles, filtradas con rayitos del sol y como una alfombra… Por ahí, en medio de unas nubes, la tonalidad azul… Tibia… Tierna… Tímida… Bien aconsejaba el escritor Ernest Hemingway a los escritores y pintores: observen el cielo, decía… Es mucho más interesante que la tierra… Siempre viajaba de copiloto para mirar y admirar el paisaje terrenal y celestial… (lv)