Época de oro…
**Del periodismo
**En Veracruz
EMBARCADERO: Tiempo existió cuando en Veracruz se vivió y usufructuó la época de oro del periodismo... Por ejemplo: en la ciudad jarocha, don Alfonso Valencia Ríos y Bartolomé Padilla... En Xalapa, Froylán Flores Cancela... En Córdoba, Othón Arróniz y Guillermo Scully... En Poza Rica, Raúl Gibb Quintero... En Los Tuxtlas, Ramiro Gracia Bernal... Y en Coatzacoalcos, Javier Zea Salas... Tiempo de aquellos grandes contadores de historias
En cada amanecer… Cada uno (y como suele ocurrir) con su capilla de seguidores, creyentes y admiradores…
ROMPEOLAS: En ningún momento, digamos, porque se repartieran las parcelas periodísticas… Cada uno en su surco, porque la circulación de los medios impresos donde laboraban tenía límites geográficos… Además, en ninguna parte del mundo ha existido (ni existe) un periódico con circulación impresionante… Apenas, apenitas, y en todo caso, unos cuantos ejemplares de un periódico en el sur de Veracruz, digamos, en la capital del Estado… Y ningún medio circulando de un extremo a otro de un Estado jarocho más grande que varias repúblicas de América Central, como Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua…
ARRECIFES: Entonces, cada maestro con su librito… A excepción (y como es natural) cuando un hecho social era decisivo en la vida de un pueblo… Así, todos lo contaban… Por ejemplo, un río desbordado avasallando con poblaciones ribereñas… Una matanza… Una huelga obrera terminando con violencia… El cierre de una gran empresa, una gran industria, una gran fábrica… La guerra a muerte entre las elites políticas por un cargo de elección popular… Pero de allí pa’lante, las historias normales de siempre eran propiedad exclusiva de cada uno de ellos para contarse en su localidad…
ESCOLLERAS: Con todo, trascendieron… Y dejaron huella social en las neuronas y los corazones… Una mañana cuando don Alfonso Valencia llegaba al noticiero de la XEU para su comentario diario “en vivo y a todo color”, un indígena lo esperaba… Se llamaba Celedonio Macuistle Tecpile y era originario de Astacinga, un municipio enclavado en la parte más alta de la montaña negra de Zongolica… Y Celedonio fue simple y sencillo con don Alfonso… Luego de presentarse le dijo: “Todos los días lo escucho en mi pueblo y tenía muchas ganas de conocerlo… Llegué en el autobús de pasajeros en la madrugada y aquí lo estoy esperando”… Don Alfonso, generoso, muy generoso, le pidió lo esperara luego de su comentario radiofónico y le invitó un lecherito con canilla y huevitos al gusto en el café de La Parroquia, ubicado en la avenida Independencia de la ciudad jarocha…
PLAZOLETA: Un mediodía, en el puerto de Veracruz, Froylán Flores Cancela entrevistó a don Jesús Reyes Heroles, presidente del CEN del PRI… Y lo entrevistó sin grabadora y sin libreta de taquigrafía para anotar datos… La plática fue publicada a 8 columnas en el Diario de Xalapa y al día siguiente reproducida en el diario Excelsior… Meses después, Froylán ganaba el Premio Nacional de Periodismo…
PALMERAS: Y su patrón, Rubén Pabello Acosta, se encabritó… Celoso… Tanto que, por ejemplo, Froylán necesitó renunciar al Diario de Xalapa para llevar la vida y vivir en paz… Y fundó el semanario “Punto y aparte”… Simplemente, un punto y aparte con Rubén Pabello… Deslumbrante la prosa de Bartolomé Padilla cuando publicara, entre tantos otros textos, la entrevista con José Pagés Llergo, director general del semanario Siempre!... Y el único reportero del mundo entrevistando en exclusiva a
Adolf Hitler en Varsovia… Una delicia aquel texto narrativo de Padilla… De antología… Una crónica maravillosa… (lv)