Como si fuera el único vaso con agua en el desierto… El madero para agarrarse en la mitad del océano turbulento… Y, 5, sentirse y llenarse de vida… Vida, claro, con buena química y mejor karma y fario… Ella confió su secreto maravilloso a “El País” de España… Cositas simples y que nada cuestan…

CURVA PELIGROSA: En ese tenor quizá valdría la pena anotarse otros hechos sencillos para sacar jugo a las horas de los días que trotan… 1) Reír con Mafalda… 2) Admirar a Superman, quien nunca envejece a pesar de la kriptonita… 3) Vivir deseando a Rarotonga… 4) Tener a La Pequeña Lulú como la gran heroína de la liberación femenina… 5) Sentirse “El llanero solitario” en la lucha contra las personas negativas…6) Querer y respetar a los cuates como Charlie y sus amigos… 6) Colgar de la recámara un espectacular de Salma Hayek para mirarla y admirarla y rezarle cada noche por alborotar la imaginación… 7) Sentirse Richard Gere en “Mujer bonita” y seduciendo a una trabajadora sexual… Icono y símbolo sexual que fue Julia Roberts de las mesalinas del mundo… Y, 8) Soñar con Jacqueline Bisset en el filme “Clase” donde sostiene relaciones íntimas con el amigo de su hijo en la universidad…

AUTOPISTA DEL SUR: Una lectora escribe (gracias, mil gracias) para precisar que la actriz más rica de Estados unidos y del mundo se llama Jami Grtz… Ella interpretó papeles estelares en “Jóvenes ocultos” y “Golpe al sueño americano” (1987)… Luego, sobrevino la recesión cinematográfica en su vida y se alejó del set y asoció con su esposo en negocios de inversión… Y se volvió la más rica… Los expertos calculan su fortuna en doce mil millones de dólares, más, mucho más, que la riqueza de los actores Tom Cruise y George Clooney… Su pareja es el magnate Tony Ressler… Ella vive hoy lejos, lejísimos de las marquesinas y la prensa rosa… En el filme “Up Close & Personal”, la actriz Michelle Pfeiffer interpretando a una reportera que canta a Robert Redford, el veterano periodista que le enseña el oficio: “Tu fuiste mi fortaleza/ cuando era débil”…

AUTOPISTA DEL NORTE: La vida se ha vuelto dura y ruda… Siempre lo argumentó Agustín Silvestre Acosta Lagunes como góber jarocho… “Ni modo, la violencia es inevitable”… Por ejemplo, el sábado tres de mayo, una banda de “cristaleros” tomó por asalto el estacionamiento de plaza comercial, Las Américas, en Boca del Río… Tres vehículos saqueados, desvalijados, en tanto los propietarios hacían compras… Antes, una misma joyería fue atracada en par, trío, de ocasiones… Desde entonces, contrataron vigilancia privada… Y allí permanecen (con frecuencia) en la puerta de entrada… Vigilando… Simplemente, palabras mayores… Insólito, inverosímil, hayamos llegado a tales límites… Ninguna temeridad sentir y pensar que los malos están adueñados del día y de la noche… Y de la paz pública y la tranquilidad de los ciudadanos de a pie y motorizados…

RECTA FINAL: Hay búsquedas inacabables que por lo general terminan en un fracaso… Por ejemplo, hombres fieles… Hombres que nunca hayan deseado “a la mujer del prójimo” y del próximo… Hombre abstemios… Hombres resistiendo las tentaciones de una prima y una tía y una comadrita y una amiguita familiar… Políticos tan honrados que nunca “ordeñaron la vaca ni tampoco metieron las manos al cajón” del erario… Lo escribió el poeta Pedro Salinas: “¡Qué alegría vivir sintiéndose amado!”… El sicólogo anuncia y enuncia que una relación amorosa únicamente puede durar cuando la pareja mira y camina en la misma dirección… Avisito parroquial: antes de los aranceles de Donald Trump, una blusita de mujer costaba unos setecientos pesos en la plaza comercial… Ahora, vale mil doscientos pesos… “Que por los aranceles” dicen en la tienda…

META: Está probado y comprobado que en los días y noches trotando han de guardarse los mejores recuerdos en algún rinconcito de las neuronas y el corazón para evocarse en el tiempo duro y rudo de las vacas flacas… Por ejemplo, y entre otras cositas y hechos, las horas vividas con la pareja… El cafecito con los amigos… La preciosa sonrisa de una mujer bonita… La alegría de un niño… El vuelo de la gaviota solitaria en la bahía… La bendición de la abuelita… Las ricas albóndigas de mamá como el platillo más sabroso de la historia gastronómica… El nacimiento del primer hijo y los padres llenos de temores por si podrán mantenerlo… Son hechos y cositas que nunca, jamás, se olvidan y sirven para animar y reanimar los días desventurados… Casi casi como un náufrago a la deriva… Y para seguir pateando el balón, aunque el balón esté desinflado… Sólo así puede darse un sentido a la vida… (lv)