Cerrazón en la CFE
**Activista crucificada
**Abusos en Río Blanco
ESCALERAS: El miércoles 16 de abril, en Orizaba, una activista se crucificó frente a las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad, CFE.
El objetivo único y superior fue contra los cobros excesivos.
Un incremento de un mes a otro de 146 pesos a mil 67 pesitos.
Incluso, amenazó con huelga de hambre.
Adriana Chávez (“La Chávez” llaman a una influencer poderosa en Monterrey, Nuevo León) se inconforme porque el aumento en la tarifa afecta a una pareja de ancianos.
Ella colocó una cruz de madera en color negro y se ató unos listones de color rojo a sus muñecas (Juan José Enríquez, La Jornada-Veracruz).
PASAMANOS: Una vieja, antigua, histórica y milenaria lucha social de Veracruz ante y/o en contra de la CFE.
El primer político en ondear la bandera para que la CFE reconsidere las tarifas en el estado jarocho considerando la planta nuclear de Laguna Verde fue el senador Fidel Herrera Beltrán.
Una causa extraordinaria fuera de serie.
Nunca logró nada. Absolutamente nada. Ni siquiera, vaya, promesas, esperanzas, del presidente Vicente Fox Quesada.
Después pasó a la gubernatura y olvidó aquella legítima inquietud social.
Varios años después entró al quite la diputada panista Maryjose Gamboa Torales desde el Congreso de la Unión.
Durante su estadía en el primero y segundo período legislativo agitó la bandera desde la curul.
También la ofreció “en bandeja de plata” a la población.
Y de igual modo, como Fidel Herrera, nada de nada.
Era presidente de la república Andrés Manuel López Obrador y el director de la CFE era el tabasqueño, defeño, poblano y algunas veces considerándose jarocho, Manuel Bartlett Díaz.
CORREDORES: En contraparte, con AMLO, nacido en el Edén, bastó una orden fulminante a Bartlett Díaz para par de cositas y hechos singulares: La primera, perdonar la deuda millonaria de la población tabasqueña a la CFE.
Y la segunda, rebajar las tarifas.
Ya se sabe, “donde manda capitán nunca gobernará marinero”.
BALCONES: Nunca, pues, Veracruz mirado con justicia social por las tribus políticas enquistadas en Palacio Nacional.
Mientras, en Orizaba, la activista Adriana Chávez Reyes crucificada ante las oficinas de la CFE.
Y en protesta porque la señora Teodora, de 75 años, avecindada y originaria de Río Blanco simplemente, no puede cobrar el pago excesivo.
PASILLOS: Doña Teodora tiene en casa un refrigerador pequeño. Una lavadora. Una licuadora. Una pantalla chica. Ocho focos ahorradores.
Y vive con su compañero de vida.
Solos. En casita.
Por tanto, su consumo es bajo.
Indicativo y significativo: Adriana Chávez y el Frente Nacional de Lucha por el Socialismo han estado protestando contra la CE durante unos veinticinco días.
Y la CFE, la CFE del Segundo Piso de la llamada Cuarta Transformación, los morenacos ungidos tribus políticas excelsas, en el desdén y el menosprecio y el desprecio y la indiferencia y la apatía.
“Aquí mando yo” exclamó aquella.
¡Ay, Claudia Sheinbaum Pardo solicitando generosidad social a las elites morenacas! (lv)