Veracruz, “de moda”
**Huérfanos mil niños
**Maltrato familiar
UNO. Veracruz, “de moda”
Hay un Veracruz campeón nacional en feminicidios. Y con más de mil niños huérfanos de madre.
Y cuando en otros tiempos se afirmaba que los culpables eran los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malosos y malandros
Ahora, el Instituto de las Mujeres desempolva una antigua explicación y anota en el palenque público que las raíces de la violencia en contra de las mujeres están en el hogar.
En sus casas.
En el maltrato de los cónyuges.
Incluso, y dadas sus investigaciones (se colige) aseguran que el epicentro se ubica en tres municipios.
Xalapa, la capital.
Veracruz, la sala grande de la casa llamada Veracruz.
Y el polvoriento Coatzacoalcos.
Ok.
DOS. Machismo, culpable, ajá
Se trata de una histórica y bíblica versión.
Significaría, por ejemplo, la existencia de un machismo intenso, duro, rudo y canijo.
Y por añadidura, de una terrible historia de impunidad.
Incluso, el Instituto de las Mujeres incluye hasta personas que sin ser familiares directos a las mujeres “mantienen una relación cercana o conviven en un entorno similar al familiar”.
Y la violencia suele concitarse.
Ok.
TRES. Blindar tres municipios
De ser así, y estando registrado el epicentro del maltrato familiar a las mujeres en tres municipios concretos y específicos…
Entonces, convendría preguntar las razones de peso y con peso por las cuales las tres demarcaciones (Xalapa, Veracruz y Coatzacoalcos) han dejado de blindarse.
Y blindarse, digamos, con programas en defensa y protección de la mujer.
A, una feroz campaña (al mejor estilo del pan Bimbo y la Coca-Cola y ahora la secretaría de Educación Pública, SEP, contra la “comida chatarra”) recordando a las mujeres las dependencias oficiales con sus números y lugares de ubicación y correos electrónicos para la denuncia consabida.
B, un acercamiento de la autoridad con su gabinete legal y ampliado con la población femenina para ofrecer los servicios.
C, la inmediata atención y con resultados concretos sobre las denuncias presentadas.
D, la publicación de las historias truculentas para ver si serven de escarmiento para los hombres violentos.
Entre otros hechos y cositas.
CUATRO. Una estrategia
Además, E, los rondines policiacos en los lugares donde se esté dando la violencia familiar con mayor intensidad.
F, la asistencia permanente de trabajadoras sociales recordando, entre otras acciones, que ahí están. A un lado. Listas para lo que se ofrezca.
G, audiencias abiertas de manera permanente para escuchar denuncias de las mujeres.
En todo caso, y si los asuntos merecieran discrecionalidad, la línea abierta en las redes sociales.
Etecé. Etecé.
CINCO. Política activa y reactiva
Una cosita es que el Instituto Veracruzano de las Mujeres, IVM, publicite investigaciones sobre la violencia familiar.
Y otra, mil, dos mil, tres mil años luz de distancia, la política activa y reactiva para enfrentar el pendiente social y disminuir hasta donde sea posible el número de agresiones, vejaciones, amenazas, intimidaciones, abusos, asesinatos de mujeres y feminicidios.
Una cosita son las candilejas para el IVM.
Y otra cumplir con la faena favoreciendo una mejor calidad de vida para las mujeres.
Seis de cada diez habitantes de Veracruz son mujeres. (lv)