Paisaje jarocho
**La violencia gana
**Veracruz, con miedo
EMBARCADERO: El nuevo paisaje indígena, campesino, suburbano y urbano en Veracruz (y desde hace ratito) es así: cabezas decapitadas tiradas en una cancha deportiva... Cabezas decapitadas metidas en una hielera y abandonadas en calles y avenidas... Cuerpos humanos sin cabeza arrojados por ahí... Cadáveres flotando en los ríos y lagunas aguas abajo y en donde los niños jugando pelota a la orilla los descubren
Y ni se diga, campesinos caminando al jornal en la mañana sin sol… Cadáveres arrojados a pozos artesianos de agua dados de baja…
ROMPEOLAS: En los cuatro puntos cardinales de las latitudes geográficas mujeres feminizadas… Más de mil niños huérfanos de madre… Y de padre… La sangre femenina y masculina escurriendo aguas abajo en los pueblos y rancherías… Fondas de fritangas, comercios modestos y sencillos, locatarios en los mercados, extorsionados por los malandros… Secuestros, incluso, en las casas de las víctimas… Y delante de la familia, incluso, de menores… Personas “levantadas” llegando a su casa luego de faena laboral… Fuego cruzado entre malos y malos y entre sicarios y policías… Y balas perdidas “llevándose de corbata” a personas inocentes…
ARRECIFES: El miedo “y el miedo al miedo”, el pánico, la incertidumbre, la zozobra, la angustia y la desesperación cardiaca tanto a los policías como a los pistoleros… Y de norte a sur y de este a oeste de Veracruz… La peor pesadilla cuando un familiar (un hijo, un primo, un tío, un abuelo, un padre) es “levantado” y transcurren las horas de los días y las noches y nada, absolutamente nada pasa… Y de pronto, ¡zas!, el avisito de un conocido, un vecino, de que su cadáver fue descubierto en el río o colgado del puente y/o de un árbol y/o tirado en la vía pública…
ESCOLLERAS: En miles de hogares una veladora prendida día y noche para que el familiar secuestrado y desaparecida vuelva a casa… Salvo y sano… Incluso, hasta un altar casero donde cada tarde la familia y con los vecinos y amigos rezan el rosario completito y riegan agua bendita… Los Colectivos, 46 (cuarenta y seis en total), integrados con padres con hijos y parientes desaparecidos, revolcando la tierra en búsqueda de los suyos para cuando menos, cuando menos, cuando menos, tener un lugar en el cementerio donde sepultarlo y llevarle flores y veladoras y rezarles un padrenuestro y una avemaría…
PLAZOLETA: Madres en plantones en el zócalo y ante las presidencias municipales y la gubernatura reclamando la búsqueda de los suyos desaparecidos… Madres organizando exposiciones y murales fotográficas con sus familiares secuestrados para visibilizar el gravísimo pendiente social… Madres convocándose en la Plaza de la Solidaridad jarocha en protesta y sonando y resonando los tambores de guerra para ser escuchados en el palacio de gobierno… Hijos, menores, llorando a los padres ausentes, secuestrados y desaparecidos… Y desde hace muchos días y noches…
PALMERAS: Estamos lejos, demasiado lejos de que Veracruz sea el rinconcito donde se alojan las aguas del mar… Y en donde se baila el danzón en el zócalo en las noches… Y en donde las chicas vestidas de jarochas bailan en el crucero de la esquina para juntar centavitos para causa social… Incluso, para ellos mismos… Tampoco es Veracruz la bahía donde las gaviotas vuelan con disciplina militar una atrás de la otra siguiendo a la jefa al frente… Ni el Veracruz donde “para bailar la bamba se necesita un poquito de gracia y otras cositas”… Veracruz, hoy, y desde hace ratito, el infierno… Un infierno llamado Veracruz… (lv)