Y cuando otro funcionario estatal también levantó el puño.
Incluso, con todo y que el jefe máximo de la JUCOPO, Junta de Coordinación Política, Esteban Bautista, asegurara que las últimas palabras estaban en su cancha.
Y como en el cuento más corto de la historia y de Tito Monterroso y sobre el dinosaurio, la Fiscal sigue ahí.
Ahora, “la flor más bella del ejido” que fue de su pueblo, Santiago Tuxtla, extiende un cheque en blanco a Nahle.
Y, claro, se afianza. Se afianzará.
Es el caso de los precandidatos a presidentes municipales enunciados como secuestrados y desaparecidos.
Según el Movimiento Ciudadano, el Partido del Trabajo, PT, y hasta MORENA, más de doce.
Según Nahle, únicamente cinco solicitaron protección oficial.
Y en el tsunami, un aspirante y suspirante del PT (José Hernández Cayetano, del municipio de Las Vigas, trascendió un secuestro.
Pero, todo indica, era (es) una mentira.
“Una tomadura de pelo”.
La obsesión de hacerse notorio y, digamos, ganar espacios electorales en los corazones ciudadanos.
La Fiscalía lo citó a comparecer “para aclarar paradas” por el “secuestro simulado”.
Y mientras dictaminan, el petista renunció a la nominación.
¡Vaya manotazo de la Fiscal!

2 (Jugadas de la Fiscal)

La Fiscal está operando su permanencia. Nueve años para los que fue nombrada en la era Cuitláhuac García y gracias a su mecenas, Éric Patrocinio Cisneros Burgos, el secretario General de Gobierno soñando con la gubernatura.
En el sexenio anterior, la Fiscal gastó y desgastó su capital político y social y su autoridad moral en la relación con los Colectivos, integrados con padres con hijos secuestrados y desaparecidos.
A tono, digamos, con la filosofía política del menosprecio y el desdén a los derechos humanos de Cuitláhuac, el Rey de la Salsa y el Danzón y en cuyo sexenio Veracruz se convirtiera en campeón nacional en feminicidios y fosas clandestinas y migración de paisanos a Estados Unidos ante la errática política económica para animar y reanimar la creación de empleos.
Y el descuido de la Fiscal a los derechos humanos alcanzó el más alto decibel.
Lo único importante era quedar bien con Cuitláhuac.
Y los Colectivos, al diablo.
Por ejemplo, suscribió (de manera verbal) acuerdos con ellos y que siempre incumplió.
Firmó con letra escarlata los pactos y se hizo guaje.
Debilitó a los Colectivos, y en contraparte, fortaleció a los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malosos y malandros.
Peor, mucho peor, cuando está probado que todas las partes se benefician con una estructura firme de derechos humanos.
Por eso, cuando en el Congreso local emitieron tantas cacayacas parlamentarias y mediáticas con la iniciativa de ley para reducir el periodo de nueve a cuatro años de la Fiscalía…
Y anunciando la inminente salida de la Fiscal General…
Los Colectivos se anotaron.
Y despepitaron en su contra.
La Fiscal ganó el primer round a Nahle.
Y ahora, extiende cheque en blanco a Nahle…, llevando a juicio a un político con un secuestro simulado.

3 (Faltó sangre fría…)

Apenas sintió el apretón, descubierto en su presunto autosecuestro, el precandidato edilicio del PT renunció.
Apenas la Fiscal General se movió “sabrá el chamán” en dónde y con quién o quiénes, el diputado local de Nahle promoviéndose para… se calló.
Apenas sintió el mensaje superior, el legislador Esteban Bautista ha dejado el asuntito… por la paz.
Incluso, indicativo, pero hasta los Colectivos se han zambullido en el silencio.
Les falló el cálculo político.
Les falló la sangre fría.
Creyeron en la palabra superior.
Y fueron, todo indica, estafados.
La Fiscal General, en las grandes ligas, quizá, nacionales.

4 (Mujer contra mujer)

Nahle, entonces, se la debe.
Se lo dijo su madre a Fidel Herrera Beltrán cuando salió de Nopaltepec para conquistar Veracruz y el país:
“Hijo, ninguna herencia para darte. Pero te daré un consejo: nunca pelees con una mujer porque es pelear con doscientos hombres al mismo tiempo”.
Más, mucho más, cuando es mujer contra mujer. (lv)