Las narco cámaras descubiertas en el resto del país.
En Veracruz, por ejemplo, iniciaron en Coatzacoalcos. Brincaron a Minatitlán. Dieron gran salto a Poza Rica y Tuxpan. Después, en la zona conurbada Veracruz – Boca del Río. Y siguieron al centro de la entidad.
Pero…

PASAMANOS: Pero mientras las policías municipales, estatales y federales continúan redescubriendo más narco cámaras, en ningún momento han revelado, primero, el tiempo cuando fueron instaladas por los carteles y cartelitos, sicarios y pistoleros, malosos y malandros.
Segundo, la presunta autoridad responsable, pues, y de entrada y como hipótesis universal, resulta inverosímil que el presidente municipal, el Regidor de policía, el comandante y los mismos policías locales, tampoco el gobierno del Estado, lo advirtieran.

CORREDORES: De entrada, si los malandros instalaron sus cámaras en tantas ciudades lo hicieron en santa paz.
Digamos, como si tuvieran la bendición superior. El visto bueno en cada demarcación.
Ya la policía municipal. Y/o la policía estatal.
Y muy bien, súper, que estén retirando las narco cámaras y de las que siempre han dicho estaban para vigilar a los policías y a los funcionarios.
Y en ningún momento para espiar a los ciudadanos de a pie y motorizados, a los jefes de familia, a las familias, ajá.
Sea como sea, únicamente los malosos pudieron adueñarse de tantos pueblos con las narco cámaras porque tenían aliados en cada gobierno local y/o estatal.

BALCONES: Por fortuna, se dirá como único consuelo guinda y marrón que en toda la república los carteles operan de tal forma.
Ok.
Pero allá cada gobernador y alcalde con sus pendientes y responsabilidades.
En Veracruz, cacarean demasiado el hallazgo de más narco cámaras.
Y, bueno, así como están las cosas, los hechos y las circunstancias ha de creerse y cavilarse que el Espíritu Santo y/o Luzbel intervinieron para la instalación.
En Tamaulipas, un Fiscal General reveló que ni Superman, el héroe mundial de los niños, podría con los carteles.

PASILLOS: Los carteles, entonces, dueños del día y de la noche.
Propietarios de la vida personal, la vida familiar y la vida colectiva.
Y de pueblos y ciudades.
Y como hipótesis universal, aliados con políticos, funcionarios públicos y tribus políticas y policiacas.
Nada de la premisa de que el “Estado de Derecho garantiza la seguridad en la vida y los bienes”.
La vida a la orilla del precipicio y rodando en la ladera derecho, derechito, al Gólgota.
El Gólgota de cada uno.

VENTANAS: Los días y las noches llenas de balazos y tiros. Fuego cruzado. Víctimas de una bala perdida.
Feminicidios. Más de mil niños huérfanos.
Niñas asesinadas. Y ultrajadas.
Asesinatos. Sangre escurriendo por todos lados.
El gran paisaje urbano y rural en el paraíso terrenal que alguna vez, hace muchos, muchísimos años, fue Veracruz.
¡Ay, Pepe Guízar, Paquita la del barrio y Agustín Lara cantando a Veracruz! (lv)