Cara a cara
**Señora y Morenaco
**Ideales traicionados
EMBARCADERO: Una señora de unos 35 (treinta y cinco) años dice a un amigo de unos cuarenta años... “Tú, amigo, estudiaste una carrera... Eres ingeniero... Tienes experiencia en tu campo profesional... Has tenido varias chambas... Y te ha ido bien... Y nunca has militado en un partido político... Desde joven, siempre te declararse apartidista... Un hombre independiente y autónomo... Siempre decías que los políticos son corruptos... Muy corruptos
Por eso me cuesta mucho trabajo mirarte y aceptarte como un Morenaco más… Está bien que tengas un cargo público… Pero, tú, ¿trabajando con MORENA?... ¡Como para locos!”...
ROMPEOLAS: El cuarentón aquel expone sus argumentos de peso y con peso a la amiga señora… “Cierto, tienes razón en lo que dices… Pero no estás para saberlo ni yo para contártelo… Pero en este trabajito que estoy es un cargo público… De bajo perfil… Pero me pagan bien… Muy bien… Incluso, más de lo que ganaba en otras chambas… Y, además, de esto vivo… Y con el sueldo de MORENA llevo el itacate y la torta y los tacos y el cafecito y el pancito a casa… Entonces, compréndeme desde ahí antes de juzgarme”…
ARRECIFES: La señora amiga de 35 años revira al cuarentón… “Tienes razón… En la vida, primero está la papa… Y contra la papa nunca tendremos razón… Pero ¿y tus ideales de joven, tus principios, tus valores, tus sueños, tus ‘golpes de pecho’ curándote en honestidad, ¿dónde quedaron, dónde los dejaste?... Todos los políticos tienen fama de pillos… Primero ellos… Después ellos… Y al último ellos… Primero los obradoristas… Después, los hijos de López Obrador… Y sus aliados… Y socios… Y cómplices… Y tú, con tu prestigio como profesional, ‘haciéndoles gordo el taco’…
ESCOLLERAS: El cuarentón revira: “Tienes razón… Te la doy… Pero en MORENA me dan hoy de comer… Y ya ves, traigo camioneta… Y mi esposa tiene su cochecito… Y mis dos hijos estudian en universidad privada… Y pronto compraré una casita mejor… Antes, los priistas y los panistas y los perredistas ‘ordeñaron la vaca y metieron las manos y los pies al cajón’… Ahora, le toca a MORENA… Y yo ahí estoy… ¡Y puedes criticarme cuando la mitad del pueblo y la otra mitad del pueblo me critica!... Mientras, mi familia y yo estamos a todo dar… Y es lo único importante”…
PLAZOLETA: La señora le dice: “Ok, ok… Te recuerdo cuando éramos jóvenes y dichosos y felices… Y soñábamos con otro mundo… Ahora, te miro y te comparo con el pasado y me da gusto enorme que estén bien… Y te descubro y redescubro como un cínico… Te has vuelto un cínico de la política como la mayoría de los políticos… Y de seguro tienes nuevos amigos, iguales, igualitos a ti… Pillos y cínicos… Lo confieso: me has desencantado… Yo prefiero seguir de trabajadora doméstica… Pero ahí la dejamos… Esta es la última vez en que platicaré contigo… Gracias por aquellos días… ¡Y que te vaya bien, muy bien!”… (lv)