Por ejemplo: De “La mañanera” de AMLO a “La mañanera del pueblo” de Sheinbaum.
De los libros escritos y publicados de AMLO al libro de Sheinbaum sobre la jornada electoral por la presidencia de la república.

PASAMANOS: Parte sustancial del gabinete legal y ampliado de Sheinbaum con políticos cien por ciento obradoristas.
Entre otros, la secretaria de Gobernación. Y la del Bienestar Social.
Los titulares del ISSSTE y del Seguro Social.
Y la lideresa nacional de MORENA. Y, claro, el hijo de AMLO, secretario de Organización del CEN de MORENA.
El discurso de civilidad y convivencia de AMLO y Sheinbaum con Donald Trump.
Los mítines en el zócalo para glorificarse. “Miles de banderas nacionales para ondearse en el corazón político del país” (La Jornada, Alonso Urrutia).
La soberanía nacional como eje rector de ambos.

CORREDORES: El juego en “La mañanera del pueblo” para los miembros del gabinete legal y ampliado y al mejor estilo obradorista.
El feroz ataque a los reporteros (y medios) incómodos como, por ejemplo, Carlos Loret de Mola, cliente asiduo de “La mañanera” en el sexenio anterior.
Parte de la prensa (medios, reporteros y columnistas) declarando a la presidenta jefa máxima.
Los líderes sindicales “charros” sometidos al puño presidencial.
Los líderes en el Congreso de la Unión (Cámara Alta y Cámara Baja) “a las órdenes, jefa”.
Más porque ambos (Adán Augusto López Hernández y Ricardo Monreal Ávila) tienen el registro de la marca del Edén.

BALCONES: Con Sheinbaum, la famosa práctica “democrática” de “La Tómbola” para elegir candidatos a cargos de elección popular.
El discurso encendido en contra de los líderes opositores.
Las loas al Tren Maya. El Tren México – Pachuca.
Las giras en el interior del país.
Caray, desde la llamada “Mañanera del pueblo” pidiendo a los opositores y medios dejen en paz a AMLO, retirado (ajá) de la vida pública en su rancho “La chingada” en Chiapas y en donde según anunció escribe un libro para vivir de las regalías.

PASILLOS: En un reportaje en “El País”, describen las oficinas de los diputados federales de MORENA en el Congreso de la Unión.
Informan, por ejemplo, que tienen en sus oficinas la foto de Andrés Manuel López Obrador enaltecido y glorificado como “el santo patrono”.
El gurú. El tlatoani. El jefe de jefes.
Casi casi como Plutarco Elías Calles quien impuso a cuatro presidentes sucesores.
Porfirio Díaz Mori, 34 (treinta y cuatro) años en el poder.
Benito Juárez García, quince años reelegido.
Antonio López de Santa Anna, once veces jefazazo del Poder Ejecutivo federal.
Cuando, caray, la presidenta de la república se llama Claudia Sheinbaum Pardo.
AMLO, el jefe de jefes, y a quien Sheinbaum debe la silla embrujada del palacio federal.
Y el jefe “es el jefe aun estando en pelotas”. (lv)