Opacadas SEP y SEV
**Niños narcos...
**Sueño exponencial
UNO. Rebasadas SEP y SEV
Los corridos están desplazando a la secretaría de Educación Pública, SEP, y a la secretaría de Educación de Veracruz, SEV.
Y lo peor entre lo peor, incidiendo en la formación de las mentes infantiles.
Por ejemplo, el popular tiktoker, Fer Carnal, ha revelado la confesión de un niño: “Quiero ser narco”, le dijo.
Y en la plática, el niño le confesó que su deseo de ser narco se debe a los corridos.
Los corridos exaltando y enalteciendo a los capos, desde los jefes de jefes hasta sicarios y pistoleros.
DOS. Los Carteles siguen de moda
Sabrá el chamán el número de niños y adolescentes en igualdad de aspiraciones y obsesiones.
Sobre todo, en las regiones del país con elevada influencia de carteles y cartelitos.
Y, claro, como en el caso de Veracruz donde desde hace catorce años (de Javier Duarte a la fecha), los adolescentes de 14 años únicamente han conocido el Veracruz de los secuestros, desapariciones, feminicidios, asesinatos y fosas clandestinas.
Y en cada pueblo, las familias de los narcos con la mejor casa y el mejor tren de vida.
Más, mucho más, incluso, que las familias de los migrantes, el Estado jarocho en el primer lugar nacional del éxodo humano a Estados Unidos.
TRES. Influencia popular
Antes, mucho antes (y de seguro aún en las regiones indígenas y campesinas y hasta obreras), los padres bautizan a los hijos con los nombres de los artistas en boga.
Tiempo existió cuando, por ejemplo, montón de niñas se llamaban Gloria por Gloria Trevi.
Ahora, sin duda, se llaman Shakira por Shakira, la colombiana de las caderas insolentes e incandescentes como la chica de Ipanema en canción célebre.
Los nombres de Mario y Fernando Almada, los grandes malosos de las películas mexicanas, endilgados a un número incalculable de niños.
Incluso, en un pueblo ribereño un niño fue bautizado con el nombre de Almada.
CUATRO. Niños narcos
Poco faltó en los pueblos de México para bautizar a un hijo con el nombre de Superman. Batman. El Llanero Solitario. Toro. Y hasta Memín Pinguín.
Ahora, los niños y los adolescentes soñando, como dice Fer Carnal, con volverse narcos en la juventud.
Por eso tanto la SEP como la SEV están fallando con su política educativa, digamos, y entre otros hechos y cositas, para glorificar el fervor cívico y evitar desviaciones sicológicas y vocacionales de tal naturaleza.
Pero, bueno, en la película “El infierno”, Joaquín Cosío, El Cochiloco, lo expresa del siguiente modo a su amigo y pistolero también “El Benny” Damián Alcázar: “Si soy narco… es porque no hay de otra”.
Y “no hay de otra” para alimentar a su familia. Su esposa y seis hijos más otro en camino.
CINCO. Diosito es muy grande…
Hasta donde se sabe si bien se sabe, a ningún padre de familia se le ha ocurrido bautizar a un hijo con el nombre de Andrés Manuel por Andrés Manuel López Obrador.
Enrique por Enrique Peña Nieto.
Felipe por Felipe Calderón Hinojosa.
Vicente por Vicente Fox Quesada.
Y hasta Carlos por Carlos Salinas de Gortari.
Etecé. Etecé.
¡Diosito santo es muy grande!, ya se sabe.
SEIS. Hay mucha prisa…
Mientras, los focos rojos y guinda y marrón han sido prendidos por el popular tiktoker.
Ta’canijo, duro y rudo, que un niño (que los niños y adolescentes) estén soñando con volverse narcos desde la primera juventud pues, todo indica, tienen prisa.
Mucho ganaría una niña bautizada con el nombre de Shakira. O Susana por Susana Zavaleta.
Pero… ¿un niño soñando con transfigurarse en narco? (lv)