Minatitlán obnubiló el Tajín
1 (Sangre y fiesta, ¡vaya conjunción!)
La vida cada vez más dura y ruda y sórdida y siniestra en Veracruz.
Las horas de los días y noches, torrenciales y huracanadas.
Por ejemplo:
En Minatitlán, los malandros presionando al dueño de un bar para pagar el llamado “derecho de piso”.
Llegó momento cuando el propietario del bar se resistió.
Y el fin de semana anterior, cuando los malosos insistieron, el empresario tomó su unidad móvil, se fue contra ellos, los atropelló y mató.
Después, encaramó un video en las redes sociales anunciando el cierre de su negocio.
En el Veracruz donde “en materia de seguridad vamos bien, muy bien” como alardea la gobernadora.
Y en el Veracruz donde “el índice de inseguridad ha bajado muchísimo”.
Y en el Veracruz donde si hay sucesos de violencia “son hechos aislados” porque “Veracruz está de moda y hasta en Europa”.
La fraseología insustancial creando y recreando un Veracruz imaginario.
Casi casi ficcional.
Novelístico. Peliculesco.
Y en Xalapa, otro bar rafagueado.
Los malandros presionando para “el derecho de piso”.
Pero, claro, ya lo dijo el Santo Papa y el jaranero de la iguana, “son hechos aislados”.
En todo caso, la realidad real y la realidad imaginada por las tribus políticas guinda y marrón.
Más vale, y por salud pública para ganar el respeto ciudadano, mantenerse callado.
Y al mismo tiempo, dar resultados.
Y resultados “prontos, rápidos y expeditos”.
Digamos, con la captura de los malandros extorsionadores del empresario del bar en Minatitlán.
Y de los malos agrediendo al bar de Xalapa. Y por segunda ocasión.
En contraparte, el festín del Tajín en Papantla.
Circo… sin pan.
La pachanga, un estado de ánimo.
Con todo y que la secretaria de Turismo revelara que nunca, jamás, había asistido al festival Tajín desde que lo creara el gobernador Miguel Alemán Velasco, su padre, Miguel Alemán Valdés, presidente del Consejo Nacional de Turismo luego de la presidencia de la república.
Pero con todo, el caso del bar de Minatitlán más indicativo y significativo que el Tajín.
Un empresario, en legítima defensa de sus derechos civiles…
Harto de la inseguridad, la incertidumbre y la zozobra…
Encorajinado porque la mitad de la población y la otra mitad de Veracruz vive una sicosis (real, concreta y específica) de temor, horror, pánico, miedo y “miedo al miedo”) atropelló y mató a par de malandros.
El caso Minatitlán obnubiló el festival Tajín.
Y de postre, el atentado al bar de Xalapa.
2 (“Hartos de tanta delincuencia, robos y extorsión”)
El propietario del bar de Minatitlán contó su historia: “Desde que abrí el negocio recibí amenazas. Ya estaba cansado. Cada semana querían más y más.
Solo veían por dinero y se iban. La última vez que ya le dije no le daría más me amenazó.
Primero diciéndome que me van a pepear la camioneta.
Después me dijo que guardara su número para cuando me necesites.
Cada que no le daba me decía que si quería una masacre más haciendo siempre referencia a una masacre que sucedió en años anteriores en una palapa conocida en la ciudad (de Minatitlán)”.
Y el viernes 21 de marzo cuando un nuevo atentado, “el sicario uno y el sicario dos comenzaron a disparar.
Como pudimos nos protegimos de las balas y en medio de la confusión y el pánico y el miedo de que ellos pudieran acercarse y quitarnos la vida aceleré y perdí el control de mi camioneta.
Y me impacté en los muros de mi negocio”.
Y atropelló al par de sicarios y los mató.
Es la versión en las redes sociales del dueño del bar de Minatitlán y reproducido por Notiver con la reportera Nohemí Valdés.
En las redes sociales le han contestado.
“Gracias por ser un ejemplo para el pueblo de Minatitlán.
Ojalá muchos se armen de valor.
Ya estamos hartos de tanta delincuencia.
De tantos robos.
De tanta extorsión”.
Es el retrato de la vida y de los días y las noches en un Veracruz donde “en materia de seguridad vamos, muy bien” alardea Nahle, la góber.
3 (Par de realidades cara a cara)
En todo caso, el Veracruz de Nahle.
Y el Veracruz de la población.
Cuitláhuac García Jiménez, el ideólogo guinda y marrón de MORENA, lo expresaba del siguiente modo:
“Los medios publican una realidad inexistente”.
Pero, bueno, “los hechos son los hechos”.
Y los díceres, díceres son.
Cada uno ve como quiere y puede el color del cristal.
Claro, hay personas daltónicas.
4 (De Vietnam a Veracruz)
El Estado de “La Bamba” y “El tilingo lingo” y el jaranero con la iguana verde en el hombro izquierdo, izquierdoso convertido.
En un lado del ring, la violencia y los extremos de la violencia.
Y en el otro, los reposos de paz.
En el otro rincón del ring, los malandros.
Y en el otro, la gobernadora con sus frasecitas optimistas.
Casi casi como en el tiempo cuando se leía la revista Life con sus reportajes, entre otros, las películas de sicarios de Clint Eastwood cazando a todos ellos.
Y la crónica del escritor Julio Cortázar paseando a la orilla del río Sena en París con gabardina y bufanda mirando los libros expuestos en los tianguis.
Y las fotos de la guerra de Vietnam con tanta sangre y violencia y cadáveres y malandros.
De Vietnam a Veracruz.
Ahora, claro, cuando “Veracruz está de moda y en Europa” camino a Vietnam.
“Ya estamos hartos de tanta delincuencia. Tantos robos. Tantas extorsiones”.
Tanta violencia, escriben en las redes sociales al empresario de Minatitlán. (lv)