El país feliz, ajá
**México dice la ONU
**Ni burla perdonan...
UNO. El país feliz
La ONU, Organización de las Naciones Unidas, ha deseado, parece, quedar bien con el gobierno de México ofendiendo y agraviando a la población.
En un informe decreta que el país azteca se ubica en el décimo lugar mundial de felicidad.
Simplemente, con tanta violencia con saña, barbarie, alevosía, ventaja y premeditación...
Y con tanto escurridero de sangre en los cuatros puntos cardinales...
Y con tantos femicidios y hombres asesinados, incluso niños y abuelos...
Y con tanto desgraciado desempleo, subempleo y salarios pichurrientos...
Y migración a Estados Unidos, Veracruz en primer lugar nacional...
Todo aquí, a la población mexicana, se le resbala.
Y es, dice la ONU, un país dichoso y feliz.
Ta´gueno.
DOS. Muy felices, ajá...
Felices, con todo y los setenta asesinatos diarios que se están dando en la nación.
Felices con los más de 125 (ciento veinticinco) mil desaparecidos.
Felices con campos de exterminio, al mejor estilo de Adolf Hitler, José Stalin y Atila, entre otros.
Felices con un país en el primer lugar mundial de corrupción política.
Felices con tantas mentiras gubernamentales y políticas, y más en el tiempo de las jornadas electorales.
Felices con la carestía. Pero más, mucho más, con la inflación galopante y en alimentos, como en Brasil donde el presidente Luiz Inácio Lula Da Silva se desplomó en popularidad por la inflación en los artículos alimenticios.
TRES. Felices por tanta impunidad...
Un pueblo feliz el mexicano con tanta impunidad.
Feliz porque la mayoría de la población no sabe leer y escribir.
Y tiene incompleta la educación primaria.
Incompleta la educación secundaria.
Y el Bachillero a medias.
Y de cada cien niños egresados de las escuelas primarias apenas, apenitas diez llegan a la universidad.
Y de los diez uno se titula. Y si bien le va, claro.
CUATRO. La ONU se la jaló...
Sus investigadores y funcionarios habrían fumado mota y de la mala para llegar a tales descubrimientos insólitos, inverosímiles, ofensivos.
En ningún país del mundo (más de doscientas naciones en los cinco continentes) las personas y las familias son dichosas y felices con los salarios de hambre percibidos en el globo terráqueo.
Más, mucho más, porque unas cuantas familias son dueñas de más del sesenta por ciento de la riqueza natural.
Unos cuantos ricos. Millones pobres.
CINCO. ¡Ay, las caritas sonrientes!
En las culturas azteca y totonaca, los indígenas siempre utilizaban máscaras en las fiestas y bailongos.
Las famosas "Caritas sonrientes", por ejemplo, expresando un estado de ánimo, cierto, pero únicamente en los pachangones.
Incluso, sonreían hasta de la muerte.
"Los voladores de Papantla" se tiran desde las alturas conscientes de hallar la muerte en el descenso y siempre "con la mazorca" sonriendo.
"La flor más bella del ejido" es coronada y siempre con una sonrisa más grande que una tajada de sandía.
Yuri canta "La maldita primavera", pero sonriendo.
Otra, sin embargo, es la realidad real.
Años luz de distancia de que somos un pueblo feliz como dice la ONU.
Sus investigadores fumaron mota. Y de la mala. Probado está. (lv)