Desabasto de condones
**VIH multiplicado
**Muchos llamados a misa
UNO. Alerta desde Orizaba
La alerta guinda, marrón, azul, roja, verde y naranja está dada en Orizaba. En Veracruz, desabasto de condones. Y en los hospitales públicos.
Terrible en un Veracruz en el primer lugar nacional con enfermos de SIDA.
Y con el VIH creciendo en tierra fértil.
Tres puertos marítimos (Coatzacoalcos, Veracruz y Tuxpan) con el desembarco de marinos internacionales buscando mujeres de alquiler.
Migrantes de Veracruz en Estados Unidos (un millón) infectados de SIDA en el país vecino e infectando a sus parejas cuando andan de visita por aquí.
DOS. VIH multiplicado
En un principio, en Veracruz, los enfermos de VIH fueron los homosexuales.
Después, las trabajadoras sexuales.
Más en un Veracruz campeón nacional de mesalinas migrantes en el interior de la nación.
Después, las parejas de los migrantes.
Luego, los jóvenes y para quienes, caray, “nunca sabe igual hacer el sexo con y/o sin globito”.
Y “haiga sido como haiga sido”, el Estado jarocho sigue conservando el liderazgo nacional.
En todo caso, ya se sabe, “Veracruz está de moda” y aquí la población es muy querendona.
Y muy encendida.
Una noche en el palacio de la salsa basta y sobra para amanecer en un cuarto desconocido con una mujer desconocida.
TRES. Muchos llamados a misa…
En Orizaba prendiendo la mecha con el desabasto de los preservativos.
Casi casi, en igualdad de circunstancias que con el desabasto de medicinas para todas y cada una de las enfermedades.
Indicativo y significativo: por más y más llamadas a misa para tener cuidado en la relación sexual (sobre todo cuando se trata de ‘rapidines’ como denominan los chicos), nadie escucha el latido de las campanas.
El proverbio popular es categórico: “Nadie aprende (ni experimenta) en cabeza ajena”.
Más cuando se camina en la vida con el acelerador metido hasta el fondo.
CUATRO. Sexo entre amiguitos…
En momento estelar, la secretaría de Salud federal lanzó intensa campaña en contra del SIDA y para que todo mundo se cuidara.
También obsequiaron millones de globitos.
Incluso, platiquitas de orientación sexual.
Pero como Freud aseguraba que “el sexo mueve el mundo”…
Y para los chicos lo más fascinante del planeta son “los rapidines”…
Y el sexo entre “amiguitos”, sin compromiso para nadie, el gustazo de estar juntos…
Entonces, el VIH continúa germinando en tierra fértil en Veracruz.
Y, claro, en la nación católica y apostólica.
Fama pública de que Sodoma y Gomorra fueron consumadas por las llamas en feroz incendio porque se “pasaron de tueste” con las orgías de alcohol, droga y sexo.
Por fortuna, en aquel tiempo nunca existió el SIDA ni tampoco la sífilis.
CINCO. Diez mil enfermedades
Ni modo, la vida es así: Sífilis. SIDA. COVID.
Además, cáncer. Alzheimer. Parkinson. Próstata. Divertículos. Síncopes cardiacos. El riñón. Leucemia. Hígado. Etecé. Etecé.
De acuerdo con los expertos médicos, una persona enfrenta desde cuando nace hasta morir un total de diez mil enfermedades.
Tres mil, detectadas con síntomas y medicinas para cuando menos disminuir los estragos por un día con cada pastilla tomada.
Y siete mil enfermedades, cien por ciento desconocidas y que mejor han llevado a los científicos a explorar la luna y Marte antes, mucho antes que aplicarse en la búsqueda de un antídoto.
Por fortuna, todo parece, la sífilis, controlada. Pero el SIDA causando peores estragos.
Ayudadita, claro, por el desabasto de globitos. (lv)