El fantasma de la democracia
**PRI y MORENA, igualitos
**Muchos golpes de pecho...
UNO. Mañas priistas...
En Veracruz, la democracia es, ha sido siempre, un fantasma.
Por más que ahora, por ejemplo, Esteban Ramírez Zepeta, MORENA, anexos y conexos se atraganten cacareando maravillas de sus procesos electorales.
Bastaría referir que la mitad de las tribus políticas y la otra mitad están seguras, convencidas, de que MORENA es el PRI del siglo XXI.
Y el PRI del siglo XXI con sus tácticas, estrategias y mañas.
Entre otras las siguientes:
DOS. ¡Vaya herencia populachera!
1) El Dedazo para elegir los candidatos a las presidencias municipales, sindicaturas y regidurías.
2) El Dedazo para que, por ejemplo, la gobernadora palomee a sus favoritos en demarcaciones claves.
3) El Dedazo para facultar a militantes conspicuos de MORENA en la nominación familiar a cargos públicos.
4) En muchos casos, la Reelección de ediles en funciones.
5) Los acuerdos cupulares para que las tribus guinda y marrón (y rojas y azules y amarillas) queden satisfechas sin andar con chorizos de cambiar de camiseta de otro partido.
6) El fraude maquinado en proceso para imponer a los suyos como candidatos.
TRES. Negar la realidad…
7) Las mentiras oficiales para evidenciar y rechazar “la cruda verdad”. Incluso, hasta la presidencia de la república asegurando que “Veracruz está de moda”, en ningún momento, en Europa, sino en todo el mundo (caray). Además, lanzándose en contra de los enemigos, adversarios y opositores en contra de la violencia (imaginada, ajá) pues en el territorio jarocho “la inseguridad ha bajado muchísimo” y “en materia de seguridad vamos bien, muy bien” y si por ahí existe violencia “son hechos aislados”. Cada uno, inventando, repitiendo y creyendo sus mentiras. La obsesiva obsesión de negar la realidad como recurso para aparentar lo que no es.
CUATRO. “Atole con el dedo”
8) El fantasma de una democracia con los programas del Bienestar Social amplificados ahora con el llamado Segundo Piso de la Cuarta Transformación y como instrumento para amarrar lealtades de los ciudadanos jodidos (la mayoría) en las urnas. Lo dijo Oscar Brahuer, egresado de Chapingo y secretario de Agricultura con el presidente Luis Echeverría Álvarez: “En México los indígenas y campesinos (la gente en la miseria, los pobres, los jodidos) están organizados para votar”.
9) El control oficial de los medios. Y, claro, de las redes sociales. Más, mucho más, de las redes sociales. Correos electrónicos. WhatsApp. Tuiters. Facebooks. Tik Toks. Videoconferencias. Anexos y conexos. Etecé. Etecé. Y con el único objetivo de manipular la información y manipular la realidad real, concreta y específica. Y de paso, arremeter contra los medios y trabajadores de la información contando los hechos “al pie de la letra”. Sin maquillaje.
CINCO. Fanáticos políticos
10) Los fanatismos de la izquierda delirante (y también de la derecha y el centro delirante) convirtiendo la democracia en un calzón de pordiosero. Además, en traje a la medida de cada tribu partidista. Y aun cuando en otros tiempos, los golpes de Estado (todavía en algunas latitudes) y las insurrecciones y las sublevaciones sociales acabaron con el espíritu democrático, en el siglo XXI el derrumbe se extiende a la operación tecnológica, por ejemplo. Con todo y que en el fondo el viejo y antiguo sistema político se reproduce “al pie de la letra”. Lo decía el politólogo italiano, Giovanni Sartori: en política gana las elecciones el dueño del dinero.
SEIS. La boca llena de improperios
Y en todos los casos, “la crisis de civilidad, pluralismo y tolerancia” (Letras Libres).
Entonces, andar por ahí gritoneando la pulcritud democrática es llenarse la boca de improperios.
Y, bueno, allá los jodidos y los pobres y la gente en la miseria dejándose convencer por unos centavos como Damián Alcázar en el filme de Luis Estrada interpretando a un pordiosero, “Un mundo maravilloso”. (lv)