Y el conductor chistosito de los Oscar pitorreándose de la actriz trans, Karla Sofía Gascón, tan vilipendiada por sus tuitazos en las redes sociales hace muchos, muchísimos años… Los actores Timothée Chamelet y Ralph Fiennes sentados en primera fila por si ganaban el Oscar y fuera más fácil y rápido subir al templete…

CURVA PELIGROSA: Famosa una canción de Paquita la del barrio… “Tres veces te engañé… La primera por coraje… La segunda por capricho… Y la tercera por placer”… Ok… Pero la estrofa más importante es la siguiente: Y después de esas tres veces “no quiero volverte a ver”… Paquita, la precursora ideal de la justicia poética y divina para la infidelidad masculina… A tono, claro, con la frase democrática de “Tú me engañas y yo también”… Indicativa, por cierto, la película “Sex tape” donde Cameron Díaz acuerda con su esposo filmarse en el acto sexual… Y en un descuido, el video circula entre los amigos… Y Cameron brinca a la fama por su cuerpo desnudo y las poses íntimas superiores, digamos, a la Biblia del Kamasutra…

AUTOPISTA DEL SUR: De acuerdo con el escritor nicaragüense, Sergio Ramírez, y siguiendo a su colega, el poeta Ernesto Cardenal, “la muerte es una mayor intimidad con Dios”… Y Dios, con mayúscula, con todo y que para Calígula, el emperador romano, existían “días cuando se sentía Dios”… Se están cumpliendo cien años del nacimiento de Ernesto Cardenal… En una misa en Nicaragua oficiada por Cardenal, el escritor argentino, Julio Cortázar, pronunció la homilía y ante los feligreses se preguntó las razones por las cuales crucificado en el Gólgota Jesucristo nunca “invocó a su Padre para que enviara una legión de ángeles para salvarlo”… El libro “Los Salmos” de Cardenal se convirtió en una Biblia para los jóvenes del mundo.. Por cierto, en uno de sus libros Cardenal escribió un poema a Marilyn Monroe… En sus canciones (escribió más de seiscientas) Bob Dylan tiene muchas alusiones bíblicas…

AUTOPISTA DEL NORTE: Una vez al año, los escritores Carlos Monsiváis Aceves y Gabriel García Márquez (y también William Faulkner) leían la Biblia… Y el ruso inmortal, León Tolstói siempre cargaba en sus manos la Biblia como un libro de consulta… La Biblia, además, considerado el mejor libro de crónicas y reportajes contando historias con rigor y pulcritud literaria… Más, mucho más allá de su sentido religioso y creencias y mitos y fantasías… Un libro que como “Cien años de soledad” y “El Quijote y Sancho Panza” significa pecado mortal evadir su lectura… Grafiti en la parte trasera de un carro de carga: “No hagas bulla… que la gallina es tuya”… Incluso, y con todo que en el gallinero existan varios gallitos de pelea, digamos, como “El gallo de oro”, ahora, con Lucero de Caponera… Antes, Lucha Villa… El reportero Alfonso Rodríguez Córdoba, dirigiendo con habilidad, experiencia y fogueo el noticiero de mediodía en Telever… (Maestro, hora de prender la flama)…

RECTA FINAL: Hay pueblos donde el machismo alcanza el decibel más alto… Los machitos, pudientes, riquillos y ricos tienen a sus parejas viviendo “en una jaula de oro”… Ni siquiera, vaya, les permiten asomarse a la ventana… Menos, mucho menos, las invitan a desayunar, comer o cenar a un restaurante… Y si van a la iglesia, las lleva y espera el chofer y las vigila… Los celos germinando en tierra fértil… Todo el tiempo encerradas… Si acaso, les permiten la visita de una amiga… Y por un tiempo limitado… En el rancho dirían que las tienen apersogadas como a los burritos… Y si una reclama la legítima justicia de la libertad la agarran a cachetadas guajoloteras… Muchas de ellas cavilando la posibilidad del divorcio… Y apoyándose en los hijos…

META: Gran programa televisivo estelar en “El show del problema” del conductor Nicolás Magaldi… Una pareja de la sexta década comparece en el palenque público… Ella acusa al marido de 60 años de “querer sexo todo el día”… Primero, porque de jóvenes y en la edad madura “nunca tuvimos límites”, usufructuando la vida loca… Segundo, porque “se toma la pastillita azul (del Viagra) como si fueran caramelos”… Y, tercero, porque “a mí me duele mucho la cadera”… Y el esposo, ofendido, insiste en tener sexo dos, tres veces, cada día pues con la pastillita se siente y cree un veinteañero… El par de seniles, en un debate cara a cara… Y sin rubores… Cada uno defendiendo su legitimidad… El marido, declarándose cien por ciento fiel y leal a su pareja “de toda la vida”… Pero tan duras y rudas las horas del día y de la noche que la señora cabildea una tregua sexual… (lv)