expresando el deber ser de acuerdo con la ley…

ROMPEOLAS: Caray, las señoras convocando a Rocío en sus pláticas del desayunito y el cafecito en la tarde pastelera de cuatro horas… “Lo dice Rocío… Lo dice Rocío”… exclaman con firmeza y seguridad… La palabra de Rocío, entonces, como las últimas sabias palabras para normar y regir la vida cotidiana… Pero más, mucho más, para que la población femenina aprenda a darse a respetar… Vaya, las señoras sugiriendo a las amigas con problemas maritales y hasta filiales vayan al programa de Azuara para exponer sus casos… Digamos, como una especie de manotazo…

ARRECIFES: La conductora estelar de TV Azteca (y cada vez con mayor audiencia) desmenuza a profundidad cada caso… Y luego de escuchar a las partes en conflicto y expresar su punto de vista pasa el micrófono al abogado (a) y a la sicóloga… Y cada parte detalla a profundidad pros y contra… Pero más todavía, el espíritu de la ley… Hay señoras, por ejemplo, recordando que para divorciarse basta y sobra con que la mujer comparezca en la barandilla judicial y documente su caso ante el juez y de inmediato el divorcio… Hay señoras recordando que en un pleito sobre los hijos menores siempre, siempre, siempre, la madre tiene preferencia… Así la madre, por ejemplo, sea (y discúlpese la referencia) trabajadora sexual…

ESCOLLERAS: Pero todavía más indicativo y significativo… La enseñanza jurídica para alcanzar la liberación femenina… Nada de convocar un poema, digamos, de amor… Tampoco de recordar la esencia de la doctrina católica y apostólica… Simplemente, el espíritu de la ley… Vaya, amigas dispuestas a comparecer ante el juez para defender con inteligencia y hasta con presión social a una amiga en desventura… Más, porque multitud de mujeres se miran en los programas de Azuara… “Así le está pasando a fulana y a mengana” exclaman bien pegaditas a la tele…

PLAZOLETA: Vaya, a la hora cuando los programas de Azuara son trasmitidos en TV Azteca (y también en Imagen TV, donde antes laboró) y ahora los sábados,la vida femenina se paraliza… Nada más importante que mirar y escuchar el programa… Más porque comparecen las partes… La quejosa y la demandada… Caray, hasta los maridos infieles, desleales y machitos son sentados en primera fila… Y ni modo, a escuchar y soportar y aceptar la avalancha social en contra… Y apechugando el desenlace… Mucho, muchísimo deben las mujeres a Rocío Sánchez Azuara con su liberación femenina… (lv)