Vaya, el padre le compró una raqueta y al ratito la adolescente la vendió para pagar clases de canto y guitarra y piano…

ROMPEOLAS: Historia, pues, de una mujer excepcional siguiendo su vocación artística… La fuerza sicológica, nacida en el tuétano de las neuronas y el corazón, para estar, ser y trascender… Hacia los 17, 18 años, Gianna se va de la casa a la capital italiana para estudiar… Y dice adiós al padre, la madre y el hermano… Y se va sola… Sin conocer a nadie… Mejor dicho, acompañada de su guitarra… Y a continuar luchando… Y con firmeza… Sin titubeos…

ARRECIFES: Y como toda aventura cuesta mucho, muchísimo trabajo para abrirse paso… Incluso, hasta profesores rechazándola… Cerrados los programas radiofónicos y televisivos a la posibilidad… Cerradas las disqueras… Y desde luego, el acoso sexual… Y ella sin bajar la guardia y con los guantes puestos… En una primera oportunidad, el dueño de un restaurante le exige cantar y tocar el piano de acuerdo con sus preferencias musicales… Y ella, obstinada en tocar y cantar rock… Rock italiano… Y, claro, el patroncito la despide… Y sale a la calle, de nuevo, otra vez, sin nada…

ESCOLLERAS: Una noche lluviosa y sola y sin un amigo, una amiga, desde un teléfono callejero habla a su padre… Y cuando el padre contesta y escucha su voz le cuelga… Y la soledad de Gianna se multiplica como un tsunami… Y bajo la lluvia camina y camina sin un lugar fijo como destino… Y al mismo tiempo, soñando… Por fin, encuentra una promotora artística… Una mujer… Y le toca el piano y canta una canción compuesta por ella y que le pega duro y rudo a la promotora porque reproduce sus días turbulentos y huracanados… Y se le ofrece como manager…

PLAZOLETA: Y empieza, digamos, el ascenso… Poco a poco, poco a poquito, escalando un peldaño… Vida intensa y frenética se atraviesan demasiadas nubes grisáceas… Los machitos italianos para usarla… La ruptura con una pareja abusiva… La relación íntima con una mujer y quien, de pronto, ¡zas!, la traiciona y engaña con otra… El alcohol… La droga… La promiscuidad… Y por añadidura, hasta incurriendo en la demencia… Un promotor artístico busca y encuentra a la familia y deciden internarla en un manicomio… Y en el viaje esotérico en que anda ella se niega… Y se niega… Y se niega…

PALMERAS: Gianna (Letizia Toni en el filme “Te llevo en el alma”) logra recuperase porque reaparece su antigua amante (Selena Caramazza) y quien la llena de ternura y bondad y paciencia y tolerancia… Y fe… Mucha fe en sus cualidades artísticas… La película está en Netflix y es cien por ciento inspiradora… Levanta la moral… Enciende el espíritu… Atiborra las neuronas y el corazón de fuego… Luego de la crisis existencia, Gianna Nannini regresa al escenario y avasalla… Y se vuelve una diosa del rock… Una de las grandes rockeras de Italia… (lv)