Cloaca en la SEV
**Desvíos en el COBAEV
**Política presa
ESCALERAS: Caray, todo indica, en el sexenio de Cuitláhuac García Jiménez, premiado con un cargo federal, lo mismo “ordeñaron la vaca” arriba y abajo.
Desde Juan Javier Gómez Cazarín en el Poder Legislativo hasta Zenyazen Escobar en la secretaría de Educación.
Además de las más de 157 (ciento cincuenta) denuncias penales últimas del ORFIS, Órgano de Fiscalización Superior) en la fiscalía general.
Un caso indicativo y significativo, en Coatzacoalcos, con la ex coordinadora del COBAEV, Colegio de Bachilleres del Estado de Veracruz.
Caray, el dinero público desviado para beneficio de la coordinadora.
PASAMANOS: La titular del COBAEV en Coatzacoalcos, Gisel N., con el juicio 98/2924.
Acusado del “delito de abuso de confianza en agravio del COBAEV”.
Coordinadora de la Zona VIII.
Recursos públicos desviados “para su beneficio” (Notiver, Federico García).
Sentenciada a cinco años de cárcel.
Más el pago “por concepto de reparación del daño”.
Y “suspendida de los derechos civiles”.
Es decir, luego de cinco años que ha quedado condenada, ningún cargo público más.
Bien podría sentirse, percibirse y olfatearse que para “los amigos, justicia y gracia. Y para los otros, justicia a secas”.
Un manotazo bastó para frenar las investigaciones del diputado local, Esteban Bautista Hernández, a Gómez Cazarín, por ejemplo.
Y, claro, para encumbrar a Zenyazen Escobar como otro “ángel de la pureza”.
CORREDORES: Con todo resultan insólitos los trastupijes en el sexenio guinda.
Más, con tantos “golpes de pecho” de las tribus obradoristas.
Y la cantaleta aquella de que “no somos iguales”.
Y el adjetivo calificativo despreciativo de AMLO, el ex, de “corruptazos” para referir a los adversarios, enemigos y opositores.
Y la cantaleta todos los días en “La mañanera” de purificar la administración pública.
Caray, hasta fregarse la lana en el COBAEV.
BALCONES: En la vida, como en la política, hay un proverbio sabio:
“Piensa mal y acertarás”.
Significa, entonces, que en el sexenio de Cuitláhuac faltó y mucho, muchísimo, investigar y con lupa a las personas encumbradas en cargos públicos tanto de primer nivel como en los rangos inferiores.
Y más, mucho más, allí donde tenían presupuesto y manejaban el erario.
Y, claro, de entrada, la lupa de los más de quince diputados locales miembros de la llamada Comisión de Vigilancia del Poder Legislativo.
Y el trabajo conjunto, digamos, con el ORFIS.
Y la Contraloría.
Y las Contralorías internas en cada dependencia.
PASILLOS: Vaya, más indicativo resulta cuando en el boletín oficial sobre los cinco años de cárcel a la entonces coordinadora del COBAEV en Coatzacoalcos, Gisel, en ningún momento refieren ni citan el monto del recurso público arañado.
Simplemente, lo omiten.
Sabrá el chamán el total. Si fue “poquito o mucho”.
Si repartió a los jefes superiores tanto en Coatzacoalcos como en la secretaría de Educación.
Si el reparto del billete desviado llegó a los primeros niveles.
Y es que, y como hipótesis universal, si el recurso fue desviado, ni modo que Gisel N. actuara sola.
A menos que fuera osada y temeraria creyendo que nunca le caerían.
Y/o menos alentando la impunidad total y absoluta porque el reparto de la lana era con los jefes de jefes. (lv)