Pesadilla inacabable
1 (Existen ya, ya, ya, 46 Colectivos en Veracruz)
Claro, ninguna duda, “Veracruz está de moda y hasta en Europa”.
¡Hosanna, hosanna!
Por ejemplo, Cuitláhuac García, el Rey de la Salsa y el Danzón, dejó al Estado jarocho con 34 (treinta y cuatro) Colectivos integrados con madres y padres con hijos y parientes secuestrados y desaparecidos.
Ahora, en el palenque público manejan la existencia de 46 (cuarenta y seis) Colectivos.
Simplemente, más personas plagiadas.
Más personas desaparecidas.
Más familiares revoloteando la tierra y los cementerios y las cárceles y las casas de asistencia, etecé, etecé, buscando a los suyos.
Más boletines de la Comisión Estatal de Búsqueda publicitando la identidad de los desaparecidos.
De 34 a 46.
Doce más.
Más, mucho más padres de familia formando y uniéndose a Colectivos para juntos empujar la carreta, digamos, destartalada, pero con enorme y mayúsculo esfuerzo para encontrar a los suyos.
Conscientes todos de que únicamente empalmados pueden, podrían, tener resultados en búsqueda.
El objetivo (ya se sabe) es que “si vivos se los llevaron… vivos los queremos”.
Pero si “los demonios siguen sueltos”, ni hablar, apechugar la realidad adversa y encontrarlos sin vida para la sepultura en el panteón municipal.
Y tener un lugar concreto y específico para llevar flores y veladoras y rezar.
El estado de los Derechos Humanos en Veracruz…
Y el estado del respeto a la vida…
Y el estado del respeto a la libertad y la dignidad humana…
Se mide con los 46 Colectivos.
Los 46… tocando la puerta del Estado para la búsqueda de los hijos y parientes.
Mujeres. Hombres. Jóvenes. Gente madura. Ancianos. Y hasta menores, caray.
El Veracruz sórdido y siniestro multiplicado en el sexenio de Javier Duarte.
Y desde entonces, un infierno llamado Veracruz.
El paraíso terrenal deslumbrando al varón Alejandro de Humboldt y a la poetisa Gabriela Mistral y a los poetas Pablo Neruda y Rubén Darío.
El Veracruz pródigo en recursos naturales y habitado por gente en la miseria, la pobreza y la jodidez y con tantos y tantos y tantos desaparecidos.
Una pesadilla inacabable.
Y en cada Colectivo entre doscientos y trescientos padres de familia… o más como, por ejemplo, en el Solecito de la maestra Lucy Díaz Genao, el más antiguo en el territorio jarocho de cara al Golfo de México.
Desdén con Javier Duarte.
Desdén con Miguel Ángel Yunes Linares.
Desdén con Cuitláhuac García Jiménez.
Claro, en momento estelar y al inicio del tiempo constitucional, el trío de gobernadores los apapachó y les ofreció “las perlas de la virgen”.
Incluso, hasta reuniones periódicos para revisar el avance en la búsqueda, aciertos y desaciertos, pendientes.
Luego, les echaron “la coba”.
¡Vaya tomadura de pelo! (lv)